En Yucatán, durante 2020 se registró la cifra más baja de matrimonio de las últimas cuatro décadas, pues fueron poco más de tres mil las parejas que contrajeron nupcias, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Asimismo, fueron cerca de mil 200 los divorcios, el número más bajo en dos décadas.
Ambos fenómenos coinciden con el periodo de la pandemia de Covid-19, durante el cual hubo una reducción en la demanda de este servicio por la población debido al confinamiento de las personas en sus viviendas y a las condiciones que las autoridades sanitarias definieron para la operación de las actividades económicas no esenciales.
Para la Estadística de matrimonios 2020 se contó con información de cuatro mil 712 oficialías del Registro Civil, que registraron 335 mil 563 matrimonios, con lo que se obtiene una tasa nacional de 3.82 matrimonios por cada mil habitantes de 18 años o más. En 2011 la tasa fue de 7.61.
Las entidades federativas que presentan las tasas más altas de matrimonios por cada mil habitantes de al menos 18 años fueron Coahuila, con 5.5, seguido de Quintana Roo y Sinaloa, ambas con 5.4, y Sonora, con 5.3. Las que presentaron las tasas más bajas fueron Ciudad de México, con 1.7, Yucatán con 1.9, Tabasco con 2.5 y Tlaxcala, con 2.8.
En febrero de 2020 se registró el mayor número de matrimonios con 75 mil 334, el 22.4 por ciento, seguido de diciembre con 46 mil 352 nupcias, el 13.8 por ciento, y enero con 35 mil 801 bodas civiles, el 10.7 por ciento. Las menores proporciones corresponden a mayo con cinco mil 258 parejas, el 1.6 por ciento, abril con cinco mil 973 casamientos, el 1.8 por ciento, y junio con nueve mil 188, el 2.7 porcentual.
Las entidades federativas con mayor contribución a los 25 matrimonios en los que al menos uno de los contrayentes era menor de edad, fueron Chihuahua con siete casos, Durango con cinco, Guanajuato y Puebla con tres y los restantes se distribuyen entre seis de ellas.
En 23 entidades se registraron un total de dos mil 476 matrimonios entre personas del mismo sexo, de los cuales, mil 85 se realizaron entre hombres y mil 391 entre mujeres.
La edad promedio al casarse es de 33.2 años para los hombres y 30.3 para las mujeres. En los matrimonios entre personas del mismo sexo, el promedio para los hombres es de 35.8 años y para las mujeres de 34.4 años.
De los matrimonios registrados en el país, el 94.7 por ciento se realizó entre mexicanos. En 4.5 por ciento de los casos uno de los contrayentes era extranjero y en 0.8 porcentual, ambos contrayentes eran extranjeros.
El 53.4 por ciento de los contrayentes se casan con personas del mismo nivel de escolaridad destacando quienes cuentan con licenciatura, el 36.2 por ciento. Les siguen los de personas con nivel de preparatoria o equivalente, con 27.1 por ciento y los de secundaria o equivalente, con 25.9 porcentual.
Respecto a la condición de actividad económica, el 93.1 por ciento de los hombres declaran estar trabajando al momento de contraer matrimonio, mientras que la proporción de las mujeres que presentan esta condición es del 49.1 porcentual.
La principal posición en el trabajo de los contrayentes es la de empleado, con un total de 197 mil 834 son hombres, el 63.4 por ciento, y 125 mil 434 mujeres, el 76.1 porcentual.
Las principales actividades a las que se dedican las mujeres que no contaban con trabajo al momento de contraer nupcias corresponden a personas dedicadas a los quehaceres del hogar, con 131 mil 702 casos, que equivalen al 90.4 por ciento, y al estudio, con 11 mil 593, equivalentes al ocho por ciento. En el caso de los hombres corresponde a quienes estaban jubilados, con un 57.6 por ciento.
En Yucatán se registraron tres mil 118 matrimonios, la cifra más baja de 1980 a la fecha, desbancando a 2019, cuando la suma fue de nueve mil 718 nupcias, y la cifra más alta sucedió en 1997, con 14 mil 726 casamientos.
Incluso, se registró una disminución del 67.9 por ciento con respecto al año anterior.
Divorcios
El divorcio es la disolución jurídica definitiva de un matrimonio emitida por el juez, es decir, la separación legal de los cónyuges, y información presentada se obtiene anualmente de los registros administrativos a través los Juzgados de lo Familiar, Mixtos y Civiles y de las oficialías del Registro Civil.
En México existen dos tipos de trámite para las rupturas matrimoniales: administrativo y judicial. El divorcio administrativo se efectúa a través del Registro Civil y el divorcio judicial, cuando se gestiona en algún Juzgado de lo Familiar, Civil o Mixto.
El divorcio administrativo puede efectuarse si los divorciados son mayores de edad, no tienen hijos y manifiestan mutuo consentimiento. En este caso se recurre al oficial del Registro Civil a solicitarlo.
Los divorcios judiciales pueden ser de tipo necesario, si existe una causa contenciosa; voluntario o por mutuo consentimiento, si la demanda la presentan ambas partes y con el consentimiento de la pareja ante el tribunal; y el incausado, el cual se caracteriza porque no precisa de una causa para la disolución del matrimonio.
A partir de 2008 se han establecido reformas en el Código Civil de algunas entidades federativas, entre las que se encuentra la de permitir a las personas del mismo sexo contraer matrimonio, así como la incorporación del divorcio incausado.
Para los estados que no contemplan en su Código Civil llevar a cabo el divorcio incausado, en 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió la jurisprudencia, mediante la cual establece que en cualquier estado procede el divorcio incausado, aunque en su legislación procesal no se encuentre contemplada o no haya entrado en vigor.
El divorcio incausado ha tenido un efecto estadístico significativo en el número de divorcios, en virtud de ser una nueva forma de disolver el vínculo matrimonial.
Durante 2020 se registraron 92 mil 739 divorcios y 335 mil 563 matrimonios. Es decir, por cada 100 matrimonios ocurrieron 27.6 divorcios, que representa una disminución de 4.1 puntos respecto a la razón correspondiente al año anterior.
Los datos de 2020 indican que 90.6 por ciento del total de los divorcios fueron resueltos por vía judicial, mientras que el 9.4 porcentual correspondieron a divorcios resueltos por vía administrativa.
Las entidades que registraron las mayores tasas de divorcios por cada 10 mil habitantes de 18 años o más en 2020 fueron Aguascalientes con 30.6, Coahuila con 28.8 y Campeche con 23.9.
Por el contrario, las menores tasas correspondieron a Veracruz de Ignacio de la Llave con 3.4, Chiapas con 3.5 y Oaxaca con 4.1.
La tasa nacional fue de 10.6 divorcios, mientras que la de Yucatán es de 7.3, por lo que se ubica en la posición 22 de la tabla nacional.
Las principales causas del divorcio a nivel nacional fueron el divorcio incausado, con el 66.2 por ciento, seguido por el mutuo consentimiento con el 32.4 por ciento.
Al registrar algunas de las variables sociodemográficas de los divorciantes como el sexo, la edad, la escolaridad y la condición de actividad, se puede caracterizar en forma básica a las personas que se divorcian en México.
De acuerdo con la información registrada durante 2020, en el país las mujeres se divorcian ligeramente más jóvenes que los hombres, ya que la edad promedio al divorcio es de 39.1 y de 41.6 años, respectivamente.
En cuanto al nivel de escolaridad con el que cuentan los divorciantes, la mayor proporción corresponde al nivel de secundaria o equivalente con 19.4 por ciento para los hombres y con 20.2 por ciento para las mujeres.
Asimismo, le sigue en importancia la población con nivel de preparatoria con 19.1 por ciento para ellos y 18.5 por ciento para ellas.
Por lo que respecta al nivel profesional es mayor el porcentaje en las mujeres que se divorcian con 16.8 por ciento, respecto al 16 porcentual en el caso de los hombres.
En cuanto a la condición de actividad económica de los divorciantes, el 70.2 por ciento de los hombres declaró que trabajaba al momento del divorcio, mientras que, en las mujeres esta condición fue de 50.4 por ciento.
El estudio del divorcio como fenómeno social fundamenta su importancia en la posibilidad de estudiar las disoluciones matrimoniales y caracterizar a los divorciantes con base en su perfil sociodemográfico con la finalidad de contextualizar los cambios económicos, culturales y políticos que motivan dichas disoluciones.
El incremento en la relación divorcios-matrimonios plantea la necesidad de profundizar en la estadística y motiva al estudio de la nupcialidad dado que evidencia al matrimonio como institución cuya frecuencia tiende a ser menor con el paso del tiempo.
En el caso de Yucatán, se registraron mil 214 rupturas matrimoniales, con una disminución del 52.6 por ciento con respecto a 2019, cuando la suma fue de dos mil 564.
Es la cifra más baja en 20 años, y la mínima incidencia de separaciones se registró en 1980, con 333 casos, y el máximo fue en 2015, con dos mil 676 casos.