[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con una muestra gastronómica que conquistó los paladares de los holandeses, el Ayuntamiento de Mérida, a través de la Dirección de Turismo y Promoción Económica, inició un programa de Intercambio Económico, Turístico y Gastronómico con el país europeo a fin de impulsar acuerdos para beneficio mutuo.
Los olores, sabores y colores de platillos como el queso relleno, la papa en relleno negro y los camarones en crema se disfrutaron durante la jornada de este martes entre directivos y trabajadores de la compañía Fiesland Campina, productora milenaria del queso de bola y considerada la cuarta más importante en el sector de lácteos a nivel mundial.
El director de Turismo y Promoción Económica, Eduardo Seijo Solís, en representación del alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha; el director manager de Friesland Campina, Tuncay Ozguner y la presidenta de la Canirac Yucatán, Alejandra Pacheco Montero realizaron la inauguración y el corte del listón de la muestra en la que participaron cerca de un millar de empleados de la firma establecida en Amersfoord, Holanda.
El empresario anfitrión, Tuncay Ozguner, reconoció el esfuerzo del municipio de Mérida por estrechar vínculos con las ciudades de Holanda, en particular con la compañía productora del queso de bola que guarda una historia de 130 años y que hoy por hoy exporta el producto a 120 países del mundo.
El directivo celebró la visión del Ayuntamiento de proyectar su gastronomía con base en su historia y cultura milenaria, “es una gran satisfacción disfrutar de sus platillos y más aún, saber que nuestro producto queso de bola ha sido un ingrediente que enriquece y da valor agregado a la comida tradicional de Yucatán”.
Nos enteramos que Mérida está buscando el distintivo ante la UNESCO de “Ciudad Creativa” en la categoría de gastronomía, nos llena de orgullo que un producto holandés sea parte de la variedad de platillos de su menú, manifestó.
Consideró que estos intercambios son de vital importancia pues son oportunidad para fortalecer vínculos, establecer acuerdos e incursionar hacia nuevos proyectos que puedan generar mayor impacto económico, turístico y cultural para ambas poblaciones.
Friesland Campina exporta a la Península de Yucatán 2,400 toneladas de queso de bola, de las cuales el 70% se consumen en Mérida.
Seijo Solís aseveró que el Ayuntamiento de Mérida está articulando mayores esfuerzos y estrategias para generar presencia en Mérida como destino turístico y cultural en los países de Europa, además de la visión de poder alcanzar el distintivo de “Ciudad Creativa” ante la UNESCO.
Recordó que contrario al escenario nacional que se tiene en México, desde Mérida queremos demostrar que asumiendo compromisos con base en la creatividad se pueden tener buenos resultados de promoción turística y económica.
—Nosotros tenemos que ser muy creativos, el vínculo entre Mérida y Holanda puede ser tan fuerte como podemos intentarlo. El desafío es enorme y los resultados pueden ser muy positivos, dijo.
Seijo Solís explicó que redescubrir en el queso de bola una gran oportunidad significa poder consolidar una unión entre culturas, “nuestra comida se ha visto enriquecida con el queso holandés, lo que ha sido resultado de una larga historia, de muchas vidas y enorme creatividad entre ambos polos del Atlántico y que hoy se refleja en gran interés y buena voluntad de sus pueblos”.
Agregó que, las condiciones están puestas para que la fuerza gastronómica de nuestra ciudad y la potencia de esta industria puede llegar a ser una alianza muy productiva con el enfoque hacia la difusión turística y económica de Mérida.
Entre los acuerdos con la compañía está poder realizar una feria de queso de bola en Mérida, impulsar inversión holandesa en Yucatán y afianzar la colaboración en difusión gastronómica.
La relación con Friesland Campina se enfatizó en septiembre pasando a partir de una investigación en el tema de la gastronomía de los platillos regionales de la entidad. Esto permitió ir encontrando a los actores principales de entre los cuales, uno de los más importantes es dicha industria.
La compañía es una sociedad cooperativa formada por 18 mil 906 granjeros, uno de estos es el propietario de la firma queso Gallo Azul, que actualmente se consume en grandes cantidades en la ciudad de Mérida.
La oficina central de la compañía fue el escenario del encuentro gastronómico en el que también se ofreció sikilpak, pastel de tres leches con queso de bola y aguas naturales de jamaica, horchata y tamarindo.
Los platillos fueron elaborados por los chefs yucatecos Manuel Ávila, David Cetina y Roberto Solís, que dedicaron varias horas a la elaboración de los alimentos, “fue un gran desafío encontrar los insumos, los instrumentos de trabajo e incluso las técnicas de cocción, pues no se pudo trabajar con gas butano sino con estufas eléctricas”, coincidieron los expertos cocineros.
El programa de intercambio cultural y gastronómico continúa esta semana con diferentes actividades como una reunión de trabajo con autoridades de la Municipalidad de Alkmar, recorridos por mercados del queso y visitas a la fábrica del queso tradicional.
La visita de la delegación meridana se desarrolla en Holanda del 13 al 19 de este mes.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]