El mes de septiembre continúa bastante activo desde que dio inicio en lo que se refiere a sistemas meteorológicos en la región, y esta situación continuará en los próximos días con la llegada de una nueva onda tropical, e incluso la posible formación de una zona de inestabilidad con potencial de desarrollo ciclónico.
Las proyecciones para esta semana señalan que se mantendrá el potencial de lluvias y tormentas eléctricas en la zona peninsular a consecuencia de la interacción de una extensa vaguada sobre el Golfo de México, con la llegada de la onda tropical número 30. No obstante, es probable que de nueva cuenta desde mediados de semana, comience a gestarse una zona de inestabilidad sobre el Caribe, justo frente a las costas de Nicaragua y Costa Rica.
De acuerdo a los pronósticos, este sistema podría organizarse un poco más y moverse sobre el norte de Centroamérica, llegando al sur de la península de Yucatán el fin de semana, circunstancia que agregaría todavía más lluvias a nuestra zona.
De manera preliminar, se puede decir que es poco probable de que esta zona inestabilidad se convierta en ciclón tropical antes de llegar a la región de la península de Yucatán, debido a su interacción con el continente, pero de acuerdo a las predicciones, una vez saliendo al golfo de México, el mencionado sistema tropical tendría el escenario favorable para su intensificación a un posible ciclón tropical.
Aún es prematuro afirmar cuál será la evolución final e intensidad que podría tener esta posible amenaza ciclónica, pero independientemente de esa situación, se prevé que siga lloviendo con intensidad en toda la región sureste de México, península de Yucatán y buena parte de Centroamérica.
Se recomienda estar al pendiente de la actualización de los pronósticos y en caso de existir alguna amenaza mantenerse al tanto de los avisos que emitan las autoridades correspondientes.
“Larry” se convierte en un huracán mayor
El huracán “Larry” se localizaba a las 14 horas de este Lunes en 22.1 Norte, 52.1 Oeste, aproximadamente a 1630 kilómetros al sureste de Bermuda. Registraba vientos máximos de 195 km/h y una presión mínima central de 956 hectopascales, siendo un huracán categoría 3 de la escala Saffir-Simpson. Se movía al noroeste a razón de 17 km/h y por el momento no representa amenaza para el continente. No obstante, pasaría muy cerca de Bermuda.
Met. Juan Antonio Palma Solís
Coordinador de Meteored.mx