Hasta hoy, en Yucatán ya son más de tres mil las personas fallecidas por Covid-19 que tenían hipertensión arterial, informó la Secretaría de Salud(SSY) al establecer que esta enfermedad se mantiene como la principal causa de mortalidad o factor de riesgo.
Incluso, la mitad de los difuntos padecían de esta patología, mientras que cuatro de cada 10 tenía diabetes, y uno de cada cinco padecía de obesidad.
En Yucatán, el 80 por ciento de las personas fallecidas por Covid-19 tuvieron al menos una comorbilidad o factor de riesgo que provocó la complicación de su padecimiento, y por ende, su fallecimiento.
Incluso, tanto a nivel nacional como estatal, las condiciones de riesgo de cerca del 80 por ciento de las víctimas por Covid-19 fueron las tres pandemias que prevalecen desde hace años: hipertensión, diabetes y obesidad, en el respectivo orden.
Del total de las víctimas de la pandemia registrado en la entidad, mil 219 carecían de antecedentes de enfermedades, el 20 por ciento, mientras que cuatro mil 872 tuvo al menos una comorbilidad.
Incluso, en la entidad sólo dos personas han tenido seis comorbilidades simultáneas, ambas originarias de Valladolid.
Del total de defunciones provocadas por la pandemia registrada en Yucatán, el mayor índice de prevalecía es la hipertensión arterial, con tres mil tres casos, el 49.3 por ciento, asimismo, dos mil 330 tenían diabetes, el 38.25 por ciento, y mil 411 con obesidad, el 23.16 porcentual.
Asimismo, en el Estado, en el segundo grupo está la insuficiencia renal crónica, con 520 personas fallecidas, el 8.54 por ciento; 350 occisos con enfermedades cardiacas, el 5.75 por ciento, y 247 con EPOC, el 4.06 porcentual.
De igual forma, 204 occisos tenían inmunosupresión, el 3.35 por ciento; 202 con problemas de tabaquismo, el 3.32 por ciento, y 189 con asma, el 3.1 porcentual.
La presencia de las 35 patologías restantes es inferior al uno por ciento del total de casos.
Por ende, 17 tenían hipotiroidismo, 14 personas presentaron algún tipo de cáncer, 13 con artritis reumatoide, 12 con hepatopatía, y 11 casos lamentables de cirrosis hepática.
De acuerdo con la estadística proporcionada, seis occisos tenían insuficiencia hepática y desnutrición, respectivamente, así como cinco padecieron de hematopatía crónica, dislipidemia y Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), cada uno.
Asimismo, tres personas tuvieron “enfermedades crónico-degenerativas”, Incluso, según los datos otorgados, dos de los fallecidos padecían de alcoholismo, leucemia, Alzheimer, lupus, demencia vascular, psoriasis y neumopatía, respectivamente.
El resto de los fallecidos padecían la enfermedad autoinmune asociada, la Insuficiencia Pulmonar Crónica, tumor cerebral, VIH/SIDA, demencia senil, Anomalía Congénita Múltiple, esofagitis erosiva, insuficiencia venosa, anemia, nefritis, gastrotomía, osteoartritis, “enfermedad psiquiátrica”, distrofia muscular, pancreatitis, e hidrocefalia.