De acuerdo con la Constitución del estado de Yucatán, así como con lo establecido a nivel nacional, la Presidencia del Pleno del Tribunal Superior de Justicia será ocupada por la magistrada o el magistrado que obtenga el mayor número de votos durante la elección interna correspondiente.
Este proceso se realiza de manera rotatoria cada dos años, con base en los resultados de la votación entre integrantes del propio Tribunal.
Las magistraturas que obtengan la mayoría de votos irán asumiendo la presidencia en orden decreciente, garantizando así una alternancia democrática y representativa dentro del Poder Judicial.
Quien ocupe la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia ejercerá también la representación legal del Poder Judicial del Estado, con todas las facultades que le otorgan la Constitución local y las leyes correspondientes.
Esta figura tiene un papel clave en la administración y funcionamiento del sistema judicial yucateco, siendo responsable de velar por el correcto desempeño del Poder Judicial y su autonomía.