En el marco del 10 de mayo, integrantes de los colectivos “Familias Buscadoras de Yucatán” y “Más Fuertes que Nunca”, se manifestaron este día, en el Parque de la Madre, con pocos motivos para festejar, sino más bien visibilizar la existencia de unos 200 casos de desaparecidos en la entidad.
Actualmente, suman alrededor de 12 madres en el estado que forman parte de la agrupación y se han dado a la tarea de levantar la voz, aunque el número de personas que no han regresado a casa es de consideración.
“Son como 200 casos, solo que no todas tienen la fuerza para estar buscando, por temor no lo hacen, por eso les pedimos que se acerquen, las invitamos a que nos contacten, podemos apoyarlas”, expresó Maricela Orozco Montalvo, presidenta de Más Fuertes que Nunca, a quien en su momento le asesinaron a sus dos hijos y su yerno.
“Desgraciadamente, están subiendo más los índices y eso es lo que nosotras pretendemos evitar, queremos que siga un Yucatán tranquilo como siempre se ha caracterizado, que no siga pasando”, agregó.

Por su parte, Clara Gutierrez Centeno, originaria de Halacho, relató el terror enfrentado por la desaparición y posterior muerte de su hijo, Héctor Huesca Gutiérrez, en Guadalajara, Jalisco.
Cabe señalar que la familia radicó alrededor de una década en territorio jalisciense y a partir del 24 de mayo del 2020 ya no volvió a ver a su vástago
“Estuve buscando un año a mi hijo sola, no sabía que existían colectivos, tampoco puse demanda, ni nada, porque no conocía a nadie en ese lugar. Después de un tiempo decidí regresar a Yucatán con mi otra hija y una madre de Jalisco me avisó que mi hijo estaba en el Semefo, lo encontraron el 17 de junio del 2020”, indicó.
“Fuí a Guadalajara, identifiqué el cuerpo, no estaba completo, le faltaba el brazo derecho, se encontraba desmembrado, en las bolsas negras donde él estaba había otros cuatro muertos más. Me tuve que pelear con el Semefo, no me lo querían entregar, con el apoyo de todos los colectivos de Jalisco se logró, me lo devolvieron el 8 de diciembre de 2023, llegamos el 12 y al día siguiente fue enterrado, en Halacho”, añadió.

Aunque cuenta con su otra hija, Gutiérrez Centeno reveló sentirse vacía y con el corazón partido en una fecha tan importante, pero ha decidido seguir adelante e impulsar el colectivo, apoyar a otras mamás que enfrentan un situación similar, todo en “honor y memoria” de su hijo fallecido.
“A mí no me gustan los pleitos, pero sí me gustaría que las autoridades nos escucharan, platicar sobre lo que nos está pasando, vamos a seguir insistiendo, pero pacíficamente, yo bendigo mucho a las personas que le hicieron daño a mi hijo, no los maldigo, ni nada, pero ellos pueden pagar igual”, concluyó.