[vc_row][vc_column][vc_column_text]Unidos para obtener resultados favorables para el medio ambiente y contrarrestar los efectos devastadores del uso de agroquímicos para controlar maleza y plagas, un grupo de expertos científicos y productores de Tizimín trabajan en equipo para que la producción agropecuaria, apícola y forestal no padezca las consecuencias nefastas de la mano del hombre, que afecta la flora, fauna y manto acuífero de la región.
Desde el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Yucatán (Cesvy), Nicomedes Víctor Castillo, Jefe de la institución explicó que el buen uso de agroquímicos en cosecha requiere hoy día certificaciones, ya que el reto es la inocuidad de los alimentos y las normativas de cómo se debe producir deben ser cumplidas.
“Nosotros promocionamos hoy en día el control biológico. Existen normatividades de cómo se va producir y los productores agrícolas tienen una fecha límite para que adopten ciertos mecanismos. El comité otorga certificaciones a los amigos del Sur del Estado que tienen unidades citrícolas para que el producto sea totalmente inocuo y de las bondades”, detalló.
En el Cesvy se manejan 10 campañas por medio de control biológico, como insectos benéficos, hongos entre otras. “Tratamos de mantener el equilibrio ecológico, años atrás se utilizaba mucho el control químico, pero actualmente apostamos por un control biológico en bien de la sociedad y del medio ambiente para que los productos que estamos consumiendo sean sanos y regulados”, detalló el funcionario del Cesvy.
APICULTURA EN RIESGO
Por su parte, el apicultor Juan Gaspar Castro Chan reveló que donde está su apiario generalmente fumigan los plantíos de maíz de forma aérea (con avioneta).
“Si mis abejas salen van a buscar, traen polen y néctar contaminado. Entran en la colmena y contaminan a otras abejas, veo mucha abeja caída. La avioneta cuando viene y se levanta la brisa lo lleva mucho más lejos y si tienen su apiario a 200 metros cuando hay mucha fumigación, hasta por 15 días mi población baja”, aseguró Castro.
“Si la reina de una abeja come polen y jalea real contaminada, deja de producir y si vuelven a formar otros cacahuates, también es alimentada bajo este término. Nace infértil y la colmena se vuelve sanganera y una de tres alzas se reduce a una”, agregó.
El apiario de Castro Chan está protegido por una arboleda, pero aun así resiente la baja en su población. El productor menciona que la apicultura está en riesgo por las grandes extensiones de maíz que existe.
ALIMENTOS ORGÁNICOS
Asimismo, el ingeniero Mario Polanco López propone el control biológico para el combate de las plagas a fin de trabajar para producir alimentos orgánicos.
“Yucatán es un Estado que tiene la segunda cuenca hidrológica del país. La buena noticia es que tenemos un buen recurso. La mala es que ya se está contaminando con estos grandes agricultores. Las guerras del futuro serán por agua, pero desgraciadamente no lo estamos cuidando”, mencionó.
Por su parte, el médico veterinario Antonio Díaz Aguilar manifestó que el daño que causa el uso de agroquímicos y pesticidas, va directamente al manto freático.
“El primer manto freático está contaminado y la cuenca hidrológica, que es la más rica del país, está en riesgo de contaminarse porque nuestros suelos son muy permeables”, detalló. El médico propone alternativas que eviten el uso de químicos para el control de la maleza de insectos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]