En el municipio de Santa Elena, Yucatán; se celebra uno de los festejos religiosos más significativos del estado, destacando por la convivencia y la participación activa de los gremios. Esta tradición se ha convertido en un símbolo de solidaridad y generosidad entre sus socios, quienes cada año se unen para llevar a cabo esta extraordinaria celebración.
En esta edición, los socios prepararon un banquete impresionante: 90 pavos y 12 cerdos fueron cocinados para la ocasión. La organización detrás de este evento es asombrosa, con cada integrante desempeñando un papel clave en los preparativos, desde la logística hasta la cocina, logrando una experiencia inolvidable.
Uno de los momentos más destacados fue la elaboración del relleno negro, que se realizó en dos predios debido al espacio reducido del local. En total, se prepararon 24 peroles de este tradicional platillo, reflejando el esfuerzo colectivo y la pasión por mantener viva esta costumbre.
La imagen de los enormes peroles llenos de comida simboliza la dedicación y el compromiso de los gremios de Santa Elena, un ejemplo admirable de unidad y entrega comunitaria.