[vc_row][vc_column][vc_column_text]Cuando dejó en la sala a su esposo ebrio, Nayla Mora nunca imaginó que sería la última que lo vería con vida.
El domingo Liban Bandera Origel, de 21 años, había llegado alcoholizado a su domicilio en el fraccionamiento Flamboyanes de Progreso.
Nayla se acostó tarde, a la 1:30 de la madrugada de este lunes, y dejó a Liban en la sala mientras ella se iba sola a la recámara.
Aproximadamente a las 4:30 despertó y fue a ver cómo estaba el joven, solo para encontrarlo ahorcado con una soga que ató a un tubo que sirve para sostener una cortina, que a su vez funciona como puerta del cuarto.
Enseguida lo descolgó y lo colocó en el piso pensando que aún estaba con vida, pero al lugar llegaron los servicios de emergencia, que confirmaron que el joven ya estaba muerto.
Más tarde llegó personal del Semefo y la Fiscalía para el levantamiento del cuerpo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]