El otoño ha dado inicio en el hemisferio norte, y en la citada estación se presenta un periodo transitorio en lo que se refiere a circulaciones atmosféricas en la zona de la Península de Yucatán, que incluso en algunas ocasiones puede ser peligroso por la posible amenaza de ciclones tropicales o intensos frentes fríos que dejan fuertes lluvias.
Al llegar el otoño, de manera gradual comienzan a descender a latitudes más bajas las masas de aire frío que se ubican en el polo norte y empiezan a interactuar con sistemas meteorológicos de características tropicales.
Un ejemplo de esto en nuestra zona es la llegada de los primeros frentes fríos al golfo de México, los cuales arriban debilitados, pero gradualmente comienzan a ganar intensidad, presentándose los primeros “nortes” de la temporada en la península de Yucatán, entre mediados de octubre y principios de noviembre.
No obstante, todavía se mantienen los océanos bastante calientes y prevalece la actividad de ciclones tropicales sobre la región del Atlántico Caribe y Golfo de México, también favoreciendo temporales de lluvia y posible formación de ciclones tropicales en la zona. De hecho, en algunas ocasiones ambos sistemas interactúan y coinciden en algún punto cercano de nuestra región peninsular, favoreciendo intensas lluvias e incluso inundaciones.
De la misma manera, finalizando la temporada de ciclones tropicales, cuando noviembre llega a su fin, comienzan a formarse giros monzónicos centroamericanos que a su vez en varias ocasiones, son capaces de gestar ciclones tropicales con movimiento hacia nuestra zona, incrementando la amenaza. Otra situación a tomar en cuenta es que los ciclones tropicales se vuelven mucho más erráticos en su trayectoria, debido a la mencionada interacción con sistemas meteorológicos polares o de latitudes medias, los cuales rigen su movimiento. Importante destacar que un ciclón tropical se desplaza dependiendo de las condiciones del entorno.
Mayor riesgo ciclónico en otoño
Por las características meteorológicas anteriormente descritas, en la Península de Yucatán está más que claro que a partir de la estación de otoño es cuando se tiene un mayor índice de afectación de ciclones tropicales o amenazas ciclónicas.
Se pueden mencionar por ejemplo la llegada del huracán “Isidore” un 22 de septiembre de 2002, apenas iniciando la estación, la afectación del huracán “Wilma” a mediados de octubre del 2005, y el triplete de ciclones tropicales que afectaron la Península de Yucatán la pasada temporada 2020 en este último mes (Gamma, Delta, Zeta). Independientemente de la afectación de algún ciclón tropical, también se generan temporales de lluvia significativos por la interacción entre sistemas meteorológicos polares y tropicales.
Las predicciones meteorológicas indican que lo que resta de este mes de septiembre la actividad y posible amenaza ciclónica en la región será mínima, esto debido a que estamos bajo la influencia de un patrón subsidente de la oscilación Madden-Julian. Sin embargo, desde el mes de octubre se dará un cambio en esta última oscilación, dando paso a una etapa convectiva y favorable para que comience el desarrollo de ciclones tropicales en la zona del Caribe, Golfo de México y Pacífico oriental, circunstancia que aumentará la amenaza ciclónica en la zona peninsular.
Met. Juan Antonio Palma Solís
Coordinador de Meteored.mx