La activista y madre de Emma Gabriela Molina, Ligia Canto Lugo, informó que mañana viajará al Estado de Tabasco con el objetivo de corroborar personalmente el deceso de Martín Alberto Medina Sonda, quien purgaba una condena de 50 años de prisión en el penal de Villahermosa por ordenar el feminicidio de su hija en 2017 en Mérida.
Explicó que, si bien desde este martes circuló en redes sociales y medios de comunicación tabasqueños la versión sobre la muerte del interno, ella necesita constatar los hechos de manera oficial y con pruebas documentales.
“Yo necesito, para poderles dar tranquilidad a mis nietos, darles este dato de manera real, no basada en lo que he leído en medios”, señaló.
Ligia Canto destacó que la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV) en Yucatán será la instancia que la acompañará a Tabasco.
Ahí se espera que, de manera formal, se le notifique sobre la muerte de Medina Sonda y se le entreguen las evidencias solicitadas para dar certeza a su familia.
“El plan es viajar mañana, es algo humanamente necesario para cerrar este ciclo”, expresó.
La activista recordó que el empresario tabasqueño fue sentenciado a 50 años de cárcel tras ser declarado responsable de ordenar el feminicidio de Emma Gabriela, crimen cometido por sicarios frente a sus hijos menores en la colonia San Luis de Mérida, en marzo de 2017.
En marzo pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó la condena, dejándola firme y sin posibilidad de nuevos recursos legales.
“Este ciclo se va a cerrar hasta que sepamos que todo se terminó”, sostuvo Canto Lugo, quien insistió en que aún persisten temores y pendientes en materia de justicia, incluyendo las reparaciones de daño y el derecho de sus nietos a vivir sin amenazas.
Dijo que solo con la confirmación de la muerte de Medina Sonda podría comenzar a darles a los menores una noticia cierta, sin basarse en especulaciones.
Finalmente, consideró que, aunque la principal violencia provenía del poder que ejercía Medina Sonda, los tentáculos de su influencia todavía están presentes, por lo que la certificación de su muerte representa un paso importante para que la familia de Emma Gabriela alcance una paz que, hasta ahora, se mantiene pendiente.