Con asombro, un grupo de albañiles que se sentó a comer vieron que unos de sus compañeros comenzaba a toser y de pronto cayó al piso, sacando espuma por la boca y luego quedó inconsciente.
Lo estuvieron llamando, pero el hombre, identificado como Julio U.M., de 50 años, ya no reaccionó.
Los hechos ocurrieron en la calle 8-E con 21 del fraccionamiento San Ángel de Kanasín, hasta donde llegaron paramédicos que confirmaron el fallecimiento, a causa de un infarto.
Los albañiles estaban trabajando en dicho predio y todo transcurría normal hasta que, aproximadamente a las 2 de la tarde, suspendieron sus labores para sentarse a comer. Del susto, hasta el hambre se les quitó.
Estaban en las diligencias del caso cuando llegó la esposa de Julio, quien lo reconoció y consiguió un médico familiar, a fin de que no trasladen al Semefo el cuerpo.