[vc_row][vc_column][vc_column_text]Manuel Carrillo Esquivel, director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) calificó de falsas las acusaciones que hicieron en días pasados integrantes de la asociación “Ciudadanos Hartos”, quienes manifestaron que el agua de Yucatán “Está podrida”, de acuerdo a estudios realizados por distintas instituciones.
“Como nombraron a la Japay ante los medios acusando de que el agua está contaminada y debido a distintas consultas de la prensa y de ciudadanos que se acercaron hasta aquí a preguntar preocupados, declaramos que el agua que se distribuye en Mérida y parte de Kanasín es totalmente potable y de muy buena calidad”, remarcó el funcionario.
Como informamos, activistas de la asociación civil “Ciudadanos Hartos” advirtieron que, a 40 metros de profundidad, existen moléculas cancerígenas acumuladas durante años por el uso de pesticidas. Y aseguraron que la Japay extrae el agua para potabilizarla aproximadamente a esa misma profundidad.
Los activistas denuncian que ya es un problema de salud pública. Se basan en estudios realizados por instituciones como la Uady, como el Cicy y el Cinvestav, que aportaron valiosas investigaciones al respecto que incluyen análisis de campo en la zona metropolitana de Mérida y en 17 municipios agrícolas del sur del estado.
En rueda de prensa realizada hoy miércoles y donde participaron, además de Carrillo Esquivel, Juan León Burgos, subdirector técnico de la institución, Patricia Vázquez Mujica, jefa de departamento y Eduardo Ballori, titular de Semarnat, los funcionarios se preocuparon en dejar bien en claro que el agua que potabiliza la Japay está libre de toda contaminación y que se puede usar sin inconvenientes. Las 32 plantas de tratamiento que ellos controlan se encuentran en toda Mérida y en parte de Kanasín. Del resto del estado no tienen información sobre el estado del agua.
“Este es un tema delicado que puede causar pánico en la población, por eso lo aclaramos. De esta asociación civil (por Ciudadanos Hartos) no tengo información y jamás se acercaron a nosotros. No los conozco y tampoco mostraron los estudios que tienen realizados para demostrar lo que manifiestan”, indicó Carrillo Esquivel.
Por su parte, el subdirector Burgos explicó que diariamente realizan en la Japay análisis en sus laboratorios de muestras de agua que arrojan resultados físico químicos y bacteriológicos, de acuerdo a la Norma 179.
“Cada tres meses se envían muestras a laboratorios externos para que analicen el agua de acuerdo a la norma 127, de carácter nacional. En ella se analizan características microbiológicas, físicas y organolépticas, químicas y hasta radioactivas. La muestra que tenemos ahora es de junio pasado y estamos por debajo de los valores que marca la norma”, detalló Burgos.
El subdirector hizo hincapié en que él utiliza el agua como toda su familia y asegura de que no existe problema que afecte a la población humana.
Sin embargo, en el interior del estado, no hay tantas plantas para tratar el agua como en Mérida y en su intervención, Eduardo Ballori señaló que sí existen áreas de contaminación con condiciones difíciles para la calidad del agua.
“En el interior del estado, las aguas domésticas y los sumideros generan contaminación en las capas superficiales de los mantos freáticos y se ha trabajado en todo Yucatán para reducir esta situación con la instalación, por ejemplo, de 60 mil baños ecológicos”, detalló.
También se refirió a las plantas de tratamiento que existen en las granjas porcícolas y los trabajos realizados, en equipo con otras instituciones, para reducir el uso de plaguicidas.
“Se trabaja para reducir el tema de la contaminación pero es de largo plazo, tiempo y dinero”, remarcó.- CGO.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]