TIZIMÍN.- Directivos del Tecnológico Nacional de México, Campus Tizimín, lamentan los daños ecológicos y el evidente delito que otra vez un grupo de ejidatarios continúa realizando, liderados por Manuel Balam Arceo, comisario y funcionario público en esta localidad.
Como se recordará, desde hace una semana comenzó la disputa por una superficie de tierra en la periferia de la ciudad, que está justo a un costado de los terrenos de la institución educativa.
Por un lado, los ejidatarios encabezados por el comisario Manuel Balam Arceo alegan que esa parcela les pertenece ya que forma parte del ejido, mientras que por otro lado el Tecnológico acusa a los campesinos de invadir su propiedad.
El Tec se había mantenido en silencio, sin emitir información al respecto, sin embargo anteayer publicó un comunicado donde lamenta la invasión cometida en la reserva ambiental, donde se han derribado cercas, talado árboles y se ha cometido daño ambiental a especies que habitan en el lugar, pues el sitio es un área que se emplea para prácticas de los estudiantes.
De acuerdo con el boletín informativo, Enrique Fernández Fassnacht, director general del instituto, ya está enterado de los hechos suscitados por lo que se ha asignado a un representante legal de la dirección jurídica a nivel nacional con el fin de implementar acciones legales contra Manís.
Lo que les preocupa hoy a los directivos es el grave daño ambiental que se está causando en una zona que han preservado durante 40 años, pues el proceso legal podría llevar su tiempo y mientras tanto los ejidatarios siguen desmontando y arrasando con el hábitat de diferentes especies animales.
Los directivos han estado realizando visitas al predio y se han encontrado con animales en peligro de extinción, como el venado cola blanca, y que lamentablemente ayer cuando regresaron ya no estaba.
El profesor Armín Abelardo Luna Mendicuti y Baltazar Loría Avilés, este último jefe del departamento de Fomento Productivo y subdirector académico del plantel, señalaron que desde el momento que se enteraron de la invasión y el derribo de árboles acudieron al sitio y aunque quisieron entablar un diálogo no se pudo, pues los hombres estaban alterados alegando que el terreno les pertenece.
Indicaron que se han mantenido respetuosos, sin incitar a la violencia, con el único fin de invitarlos a que se conduzcan por la vía legal, con las instituciones agrarias, y frenen el daño ambiental que están cometiendo.
Pidieron a la sociedad apoyar a la institución ya que lo único que buscan es fomentar en los jóvenes proyectos ecológicos a favor del medio ambiente y no hacer negocio para vender terrenos.
El profesor Armín Luna dijo que el espacio actualmente sirve de prácticas académicas para estudiantes de la licenciatura en Biología, Ingeniería en Agronomía y Maestría en Ciencias en Agroecosistemas Sostenibles, cada determinado grupo se encarga de trabajar en el monitoreo de la biodiversidad, ecosistemas y agro ecosistemas, entre otras prácticas.
También les sirve como zona de amortiguamiento o barrera para prevenir incendios, es una reserva ecológica de recursos maderables y una porción sirve para el manejo en pastoreo de ganado bovino (silvopastoril) con bajo impacto ambiental.
Además las especies animales silvestres que habitan y se desplazan por el predio y que han sido observadas se encuentran el venado cola blanca, el armadillo, el zorro, chachalacas y la codorniz yucateca, pero también se conservan especies vegetales nativas como el kitam ché, el chukum, chimay, tsutsuk , jabin, catzín, boob entre otros.
Hoy se han dado cuenta que tras la invasión se dañaron especies vegetales así como animales y se removió biomasa vegetal que alojaban especies nativas.