[vc_row][vc_column][vc_column_text]Indignación y coraje causó en la comunidad de Sucopo, comisaría de Tizimín, el cruel maltrato a un perro que fue colgado de una rama de un árbol, en la entrada de la comunidad, ubicada a nueve kilómetros al oriente de la cabecera.
El reporte fue hecho este martes alrededor de las 6 de la tarde, cuando se percataron varias personas que regresaban de su trabajo a este poblado de unos mil 300 habitantes, informa la página de Facebook Noticias Yucatán Digital.
La misma cuenta recuerda que hace aproximadamente un año se reportó el envenenamiento de perros y gatos en la comunidad, y en esa ocacion se descubrieron más de 15 mascotas muertas en el centro de la poblacion.
En cuanto al caso del perro colgado, apenas se percataron personas que regresaban de sus labores avisaron a la comandancia, pero los agentes en turno no le dieron mucha importancia.
Al día siguiente la gente contactó al comisario municipal Freddy Canche Can, quien dijo que no estaba enterado del caso y que estuvo toda la tarde y parte de la noche en el comisariado platicando con dos de los elementos en turno, pero no le dijeron nada.
Los habitantes solicitaron más vigilancia en la entrada de la localidad debido que constantemente arrojan animales muertos, y aprovecharon para denunciar que en ese sitio cada fin de semana se reúnen personas a embriagarse.
De acuerdo con la fracción V del artículo 407 del Código Penal de Yucatán, comete el delito de maltrato animal la persona que, intencionalmente, realice un acto u omisión que ponga en peligro la vida del mismo.
Y, según el artículo 74 de la Ley de Protección de la Fauna del estado, los violadores de la misma podrán ser sancionados administrativamente por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) o los ayuntamientos de su competencia con arrestos de hasta 36 horas o multas de diez a cincuenta mil días de salario mínimo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
