Ante la radical postura de los ejidatarios de Chablekal, comisaría de Mérida, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) – Yucatán continuará con los trámites de expropiación de los terrenos que albergan la zona arqueológica y el Parque Nacional de Dzibilchaltún.
Ayer, por segunda ocasión, los ejidatarios de ese núcleo agrario se apostaron en la entrada al sitio, para impedir el acceso a los trabajadores estatales y federales, así como a los turistas, por lo que se turnarán para permanecer en el lugar.
El jefe del Departamento Jurídico del INAH-Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas, indicó que se mantienen respetuoso de las manifestaciones, al mismo tiempo que continúa la comunicación con los representantes ejidales.
El entrevistado abundó que “en el caso que nos ocupa estas manifestaciones en el acceso de la zona arqueológica de Dzibilchaltún son realizadas por algunos miembros de los ejidatarios y no por las autoridades que los representan”.
Informó que “a pesar de ello continuaremos con un diálogo continuo que permitirá atender las solicitudes que en el caso correspondan”.
Recordó que del 2 de julio al 31 de octubre, los ejidatarios de Chablekal, impidieron el acceso a Dzibilchaltún, en demanda por el pago de sus tierras, protesta que duró 121 días.
Por ende, el 1 de noviembre se reabrió el sitio, luego de permanecer cerrada por cuatro meses, ya que se llegó a un acuerdo, como parte de las acciones coordinadas por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH – Yucatán.
“Es importante señalar que en un plazo inédito el INAH ha integrado el expediente de expropiación para atender las peticiones de la comunidad dentro de una serie de acuerdos que permitirán en un futuro que el polígono regrese a manos de la Federación”, subrayó.
Estableció que en 1987, en un decreto del Ejecutivo Federal se fijó términos para que la zona de monumentos arqueológicos y el parque nacional Dzibilchaltún lleven a cabo actividades dentro del ejido de Chablekal.
El sitio arqueológico de Dzibilchaltún, cuya extensión es de 530 hectáreas, se encuentra debidamente inscrito en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos; asimismo, se ubica dentro del Parque Nacional del mismo nombre, en términos del Decreto del Ejecutivo Federal publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 14 de abril de 1987. En dicho mandato se restringen actividades e infraestructura con el objeto de salvaguardar el patrimonio histórico y cultural.
