[vc_row][vc_column][vc_column_text]”Desde hace siglos, los mayas sabían cómo curar la conjuntivitis, con un dulce remedio. En realidad, en ninguna parte de la Península de Yucatán debería haber epidemia. La miel nativa, melipona, frena ese y muchos otros padecimientos comunes”, afirma un ejidatario sabio, Raúl Alberto Che Dzib, integrante de “Uh Sibal jajal Dios”.
“El remedio es tan sencillo como aplicarse en los ojos la miel maya, la melipona, terciada con agua”, sostiene Che Dzib en entrevista y agrega que ese néctar casi mágico lo elaboran las abejas sin aguijón en toda la Península, pero especialmente en el Oriente del Estado, por Valladolid y sus cercanías.
El lunes publicamos nuestro artículo semanal de Plantacción en el que se abordó el tema de la miel melipona para curar la conjuntivitis.
El experto apicultor Che Dzib señala que ese producto también cura las cataratas, y la forma más común del tratamiento es aplicando una gota en cada ojo, pero se puede empezar diluyendo la miel de abeja melipona con agua hervida o purificada en un 50% de cada componente.
Desde hace siglos, añade Raúl Alberto, a la miel de abeja melipona se le atribuyen propiedades medicinales. Entre la población maya se le utiliza para el tratamiento de cataratas, carnosidad, heridas o úlceras en los ojos y conjuntivitis.
Su eficacia se encuentra respaldada tanto por publicaciones científicas como por testimonios entre la población. Entre los indígenas de la región fue un recurso tan importante que existía una divinidad llamada Ah Mucen Cab (Protector de los apicultores).
Un matrimonio de biólogos que asesora a productores apícolas, los maestros en Ciencias Yariely del Rocío Balam Ballote y José Adrián Cimé Pool, residentes en Nolo, Tixkokob, también arrojaron luz sobre el tema.
En estos tiempos de epidemia de conjuntivitis, afirman, miembros de empresas con giro apícola han tratado la enfermedad con este remedio natural. Tal es el caso de Heidy Che, integrante precisamente de la empresa “Uh Sibal jajal Dios”, quien publicó en su Facebook fotografías que muestran cómo en unas cuantas horas su hijita mostró notable mejoría al aplicar este remedio.
Los biólogos indican que, en el caso de los niños, la mejor forma de aplicarlo es la siguiente: diluir tres gotas de miel de melipona en una cucharada de agua, sumergir algodón en esta mezcla y limpiar los párpados con el algodón bañado en miel, mantener limpias las manos del niño y evitar contacto con los ojos. Es necesario repetir la operación las veces que sea necesario hasta lograr la mejoría.
Otras cualidades de la miel melipona son: alivia transtornos en el aparato digestivo, problemas en el sistema circulatorio y el respiratorio (sobre todo si se tiene tos o dolor de garganta), calma fiebres, picaduras y fortalece el sistema inmunológico.
En el plano estético, sirve para cicatrizar heridas y para quitar molestas manchas en el cutis.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]