A pesar de estar protegidas por la ley, numerosas especies de aves, en particular los loros, siguen siendo ofrecidas a plena luz del día en redes sociales sin que exista una respuesta contundente por parte de las autoridades ambientales. La organización Proyecto Santa María, dedicada al rescate de aves, denunció la venta impune de ejemplares robados directamente de sus nidos durante la actual temporada de reproducción.
“Es grotesco ver el descaro con el que personas plenamente identificadas, que desde hace años se dedican a esta actividad ilegal, continúan operando con total impunidad”, señalaron en su comunicado. La agrupación subraya que, aunque los loros están enlistados en la Norma Oficial Mexicana 059 como especies protegidas, y su comercialización está penada por el Código Penal Federal (artículo 420 fracción IV), la Ley General de Vida Silvestre, la ley de delincuencia organizada y tratados internacionales como CITES, la venta ilegal persiste sin freno.

Las penas por estos delitos pueden alcanzar hasta 9 años de prisión, además de multas económicas considerables, pero la falta de acción de la autoridad ambiental federal —principalmente Profepa y Semarnat— convierte las redes sociales en mercados digitales abiertos para el tráfico de fauna silvestre.
Proyecto Santa María denunció también que esta omisión institucional raya en la complicidad, al no aprovecharse herramientas tecnológicas que permitirían identificar y sancionar fácilmente a los traficantes. “Año con año se repite lo mismo. No hay voluntad, ni interés”, recalcan.

La organización hizo un llamado urgente a revisar y actualizar las leyes ambientales, y a replantear la continuidad de autoridades que, lejos de proteger el medio ambiente, han obstaculizado su defensa.
“Es tiempo de elevar el rango de protección de estas especies históricamente violentadas”, exigió la asociación.