[vc_row][vc_column][vc_column_text]Tras confesar su crimen en procedimiento abreviado, Carlos A.T.C. fue declarado penalmente responsable del delito de homicidio calificado y se le impuso una condena de 23 años de prisión.
Procesado en el Juzgado Primero de Control, se le negaron los beneficios sustitutivos por no reunir los requisitos de ley y se le suspendieron sus derechos políticos, además de que se le amonestó para que no reincida.
En la etapa de ejecución de sentencia se determinará lo relativo al pago de la reparación del daño, que asciende a más de millón y medio de pesos.
A Carlos A.T.C. se le acusó del asesinato del comerciante Wilberth J.S., de 60 años y con domicilio en Cosgaya.
La Fiscalía le formuló cargos por el delito de homicidio calificado y en su momento, por orden de un juez, se realizó un cateo en el predio del presunto asesino, donde fue encontrado el cuerpo del sexagenario, quien fue asesinado asfixiado con una bolsa de plástico y luego lo metieron a un sumidero, donde fue sepultado con una mezcla de cemento.
Por su actividad como comerciante, siempre andaba con dinero en efectivo por si salía algún negocio. Antes de descubrirse su asesinato estuvo desaparecido varios días.
De acuerdo con las indagatorias, el pasado 24 de diciembre del 2018 fue citado en un predio de la calle principal de la comisaría meridana de Noc Ac, donde fue asesinado y su cuerpo arrojado a una fosa séptica, misma que fue tapada con cemento.
Al encontrarse el cadáver con el apoyo del grupo K-9 de la Secretaría de Seguridad Pública, se integró la carpeta de investigación, la cual concluyó con la condena ya mencionada.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]