Un descubrimiento sin precedentes ha sido realizado por un equipo de espeleobuzos en el cenote Dzombakal, ubicado en la comisaría de San Antonio Mulix, en el municipio de Umán, Yucatán. Los investigadores hallaron restos fósiles de un perezoso gigante y caballos prehistóricos, revelando una valiosa muestra de la fauna que habitó la región durante el Pleistoceno tardío.
El hallazgo se realizó a profundidades de entre 17 y 20 metros, a unos 30 metros de la entrada del cenote. Este descubrimiento representa el primer registro de la familia Nothrotheriidae en el Estado.

Los fósiles identificados incluyen:
• Nothrotheriops shastensis: Un perezoso gigante que vivió en la región entre 7,000 y 10,000 años atrás.
• Equus conversidens: Un caballo prehistórico que también formó parte de la fauna de la zona en esa época.
Este descubrimiento no solo es de gran importancia para la paleontología, sino que también resalta el valor de los cenotes de Yucatán como reservorios naturales de restos fósiles.
Estos cuerpos de agua subterráneos ofrecen una ventana única al pasado prehistórico de la Península, brindando información invaluable sobre las especies que habitaron la región en tiempos remotos.
