[vc_row][vc_column][vc_column_text]Carlos Vicaria no tiene miedo. Es periodista, motuleño, director del portal de noticias “Hola Yucatán” y algo que lo distingue de muchos colegas yucatecos es que, además de no tener miedo, “no tiene precio”.
Porque después de soportar el viernes pasado las amenazas telefónicas de Walter Salazar Cano, director del Registro Civil de Yucatán y delegado del PRI en Motul (Carlos publicó que el funcionario había amenazado con echar a reporteros que tomaran fotos del lugar poco concurrido en un evento del PRI para recibir a Mauricio Sahuí Rivero, donde asistió muy poca gente y esto provocó el enojo del funcionario y el posterior llamado), un día después, al mediodía, un colega motuleño se reunió con él para decirle que el funcionario le ofrecía dinero para que ya no publicara cosas en su contra. En menos de 24 horas, Salazar pasó del odio a la dádiva.
Pero mejor que lo cuente Carlos en esta entrevista que le hizo Yucatán Ahora:
¿Qué sentiste el viernes cuando te llamó por teléfono Salazar? ¿Pensaste que era por algo en particular?
Realmente sí porque ya me habían hablado un par de reporteros para decirme que no publique sobre la escasa concurrencia al evento que organizó Salazar para Sahuí ni su enojo con los reporteros que tomaron fotos. Ellos consideraban que era perjudicial para mí. Pero como yo lo publiqué igual, pensé que me hablaba porque quería una réplica para darme su punto de vista.
¿Cómo estaba Salazar al teléfono? ¿Nervioso, amenazador?
Se hacía el chingón… Sí… Porque en realidad yo no me llevo con él. Lo conozco, claro, porque es delegado del PRI en Motul y es una persona muy habladora, pero no me lo imaginaba agresivo.
¿Cómo fue la llamada?
Atendí el llamado desde la computadora y empiezo a decir “Bueno, bueno, bueno”, porque no escuchaba nada del otro lado. Entonces me di cuenta que estaba bajo el volumen de la computadora y que por eso no escuchaba. Cuando lo subo, del otro lado escuchaba un “¡Bueno, bueno!” más enojado y alterado de Salazar porque no se escuchaba. Así arrancó la conversación…
(A continuación transcribimos la charla telefónica que recibió Carlos del 9309764):
–¿Eres Carlos Vicaria?
–¿Quién lo busca?
–Soy Walter Salazar.
–¿En qué te puedo servir?
–Hablo para decirte que soy una figura pública muy reconocida en el Estado y ningún pendejo va a venir a escribir mamadas de mí, en especial si publica mentiras.
–Mira, tú sabes que no son mentiras, pero si gustas podemos vernos y me das tu punto de vista.
–No tengo que verme con ningún pendejo que sólo escribe pendejadas. Es más, solo hablé para decirte que si vuelves a mencionarme en una de tus notas, te parto la madre, así que tú sabes.
Tras esto último colgó enseguida.
Quiero dejar esto en claro porque es importante. Salazar apoya a Víctor Caballero Durán y el evento del PRI poco concurrido fue para recibir a Mauricio Sahuí (secretario de Desarrollo Social). Se comenta que fue el mismo Salazar quien no convocó a la gente para dejar mal a Sahuí, pero como lo expusimos al tomar las fotos del lugar poco concurrido, ahí nace el enojo.
¿Cómo te sentiste cuando colgó? ¿Pensaste en marcarle?
Cuando colgó me quedé unos minutos pensando en qué estaba pasando.. No lo podía creer. Y no, no pensé en marcarle de nuevo.
¿Qué pasó al otro día?
El sábado un colega de Motul me llama para encontrarse conmigo. Me reúno con él y me dice que “gente de Salazar” lo contactó para que hable conmigo porque quieren saber cuánto dinero quiero para no publicar más nada. Le explico a mi colega que esto no se compra con dinero y que Salazar, como funcionario, debe hacer bien su trabajo. Mi colega me dice que la gente de Salazar piensa que yo escribo con saña, pero le explico que no es así, lo único que traigo contra él es que no hace bien su trabajo y eso debo publicarlo.
¿Alguna vez te había pasado algo similar?
Me pasó una vez con la regidora Isabel Pech y Alpuche, quien también me amenazó. Yo publiqué que ella incurría en nepotismo y me llamó para decirme que me iba “mandar a estropear”.
¿Tienes miedo que te pase algo?
Yo no tengo miedo, pero sí me preocupa que le pueda pasar algo a mi familia. Ayer viajaba a Mérida con mi esposa y escuché que la puerta trasera del auto estaba abierta, entonces me detuve a cerrarla. En ese momento un vehículo se estacionó detrás nuestro, no nos estaba siguiendo, sólo se estacionó, pero mi esposa se puso nerviosa y quedó alterada. Eso es lo único que me preocupa, que mi familia esté bien.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]