Con escasa afluencia de alumnos, en algunos casos de solo el 10 por ciento o hasta menos, comenzaron las clases presenciales en escuelas de Mérida.
En un recorrido se pudo constatar que la afluencia fue tan baja que no reactivó los comercios vinculados a la actividad escolar, como las loncherías, papelerías o servicio de transporte escolar.
De acuerdo con el protocolo del regreso presencial a clases, los tutores tienen que permanecer en la escuela en previsión de algún incidente con los alumnos que asisten al colegio.
La mayoría de los estudiantes optó por seguir con las clases virtuales, que a partir de la próxima semana comenzarán a impartirse con un nuevo sistema denominado classroom.
Para poder apuntalar este sistema, se pidió a los padres que colaboren para mejorar el internet en las escuelas.
En algunos casos las escuelas reanudaron clases presenciales con solo cuatro alumnos, de un total de 400 en la matrícula.
El bajo número de alumnos que optaron por clases presenciales es más notorio en el nivel de primaria que en secundaria. En este último se calcula que un 20 por ciento de los estudiantes decidieron volver a las aulas.
Los alumnos que asisten a clases presenciales de manera voluntaria pasan por tres filtros: el primero en casa con la vigilancia de cualquier síntoma, el segundo en la entrada de la escuela con la toma de temperatura, aplicación de gel antibacterial y un breve cuestionario y el tercero en los salones, donde los maestros estarán atentos si hay algún niño que presente algún síntoma de Covid-19.