Yucatán es el Estado número uno en el uso de la bicicleta. Según cifras del Inegi, se estima que en nuestro estado hay 263 mil 234 bicicletas que se concentran fundamentalmente en los municipios, donde es el medio de transporte fundamental para decenas de personas.
Al celebrarse este viernes 3 de junio, el Dia Mundial de la Bicicleta -declarado por la ONU en abril de 2018- las organizaciones que trabajan en favor del uso y cuidado de este vehículo no contaminante, hicieron un nuevo llamado a atender las condiciones de vialidad, fomento y cultura de la sociedad por el uso de esta maquinaria.
Los colectivos de movilidad dieron a conocer que, en 2019, 40 personas perdieron la vida por accidentes viales en diferentes puntos del estado. En algunos casos, los responsables de los accidentes viajaban alcoholizados, no resptaron el paso de pedalista o simplemente no atendieron el cuidado y la seguridad de los guiadores del vehículo no motorizado.
Las estadísticas extraoficiales de vialidad indican que, hasta abril de 2022, 4 ciclistas habían muerto por siniestros en Mérida, principalmente en el periférico y el estimado para este año es que sumen 15 muertes más por accidentes viales en la capital yucateca.
Las mismas cifras del Inegi explican que, en Mérida aumentan más las bicicletas que los automoviles ya que, el 38.4 por ciento de las viviendas tiene un automóvil. En tanto que, el Programa estatal “Invertir para Movernos” advierte que, de 2011 a 2017, la infraestructura ciclista de Mérida ha recibido el 1.6 por ciento de inversión estatal.
Corriente Alterna, un organismo que realiza monitoreos sobre movilidad, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México, publicó que en Yucatán se han colocado 13 bicicletas blancas, referencia que establece, la invibilidad de la población ante accidentes de tránsito donde pierde la vida un guiador de ‘bici’
Las agrupaciones que trabajan en favor de la movilidad en bicicleta documentaron que en Yucatán al menos pierden la vida 3 ciclistas mensualmente por accidentes viales.
Es por ello que, desde enero de 2021 se inició una acción colectiva para exigir mayor responsabilidad de las autoridades en atención de estos problemas. La fecha 17 de enero, establece el recordatorio del siniestro en el que perdió la vida Jacinto León Guzmán, un joven profesionista que pereció en la vía de comunicación entre Ucú y Ciudad Caucel, debido al impacto de un conductor que estaba borracho que se dio a la fuga.
Lo que dio lugar a la denominada “Rodada Nacional por la Vida” que se replicó en 20 grandes ciudades del país, para llamar la atención y sensibilizar a la población de las causas e impacto que ocasionan este tipo de accidentes y la vulnerabilidad de los ciclistas
De ahí la urgencia de que, las autoridades requieran de mayor compromiso por reducir los excesos de velocidad de vehículos automotores, iluminación en las vialidades, así como señalización y guías de conducción para ciclovías en la zona urbana y en las poblaciones municipales donde, estudiantes, trabajadores, amas de casa, utilizan las bicicleta como forma de transporte primordial.
La exigencia de estas medidas, aplica ante la falta de infraestructura adecuada para la circulación de bicicletas y otros vehículos de pedales en zonas urbanas. Todo esto de acuerdo a las cifras del Inegi y el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes.
“Los resultados del Censo 2020 ponen de manifiesto el alto potencial de la bicicleta como medio de transporte cotidiano y que debe garantizarse la seguridad de este segmento históricamente olvidado por las autoridades locales”, opinó Eduardo Monsreal Toraya, del Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida.
En las cifras del Inegi, destacan 10 municipios yucatecos con mayor número de bicicletas: Suma, Ixil, Dzemul, Chkindzonot, Bokobá, Cenotillo, Dzoncauich, Chocholá, Cansahcab y Quintana Roo. En tanto que, en 12 municipios más, el 70 por ciento de las viviendas confirmó tener una bicicleta: Suma, Ixil y Dzemul, Tizimín, Celestún, Hunucmá, Umán, San Felipe, Ticul, Akil, Hoctún y Muna. En contraposición, Mérida y Kanasín registran los porcentajes más bajos: 27.4 y 30.3 por ciento, respectivamente.
