[vc_row][vc_column][vc_column_text]Nunca entendió por qué, pero él, por alguna extraña razón de la vida o un don divino tal vez, nació con la voz de Pedro Infante.
Quizás usted lo conoce. Quizás alguna vez pasó por su casa vendiendo elotes y entonando canciones de “El ídolo Inmortal”. Y usted se preguntó “¿De dónde sale esa música?” Pero no se equivoque, era la voz de “Pedro Lorenzo Peña”, un yucateco que ahora tiene 82 años y rememora con el corazón a flor de piel momentos cumbres de su vida como el mejor imitador yucateco de “El Mil Amores”.
En los años 50 Lorenzo Peña abandonó su natal Mérida para recorrer el país armando torres de más de 35 metros de altura para la Comisión Federal de Electricidad. Desde arriba, más cerca del cielo que del suelo, Lorenzo se ponía a cantar imitando a Pedro Infante para divertir a otros trabajadores.
“Me subía a las torres cargado con mis llaves y herramientas y desde arriba cantaba “una día fui tan hombre que hasta me casé, y ahora me arrepiento, jaja, que mal me fue’, cantaba porque me gustaba mucho vacilar con mis compañeros”, recuerda entre risas.
Y esa onda “vacilona” de Infante siempre fue una de las cosas que más le atrajo a Peña, además de la voz maravillosa de “El ídolo de Guamúchil”. “En mi casa éramos muy pobres así que no podía ver sus películas ni en la televisión ni en el cine, entonces lo escuchábamos en el radio. De ahí me aprendí todas sus canciones”, relata.
“Amorcito corazón”, en la radio
También cuenta que cuando regresó de su chamba para la Comisión Federal de Electricidad no sabía bien qué hacer. “Eran los años 60 y un día me enteré que hacían un concurso para cantantes en la radio W y fui a probar suerte. Tenía cita para participar a las 4 pm, pero el camión no venía. Me puse muy nervioso porque pensé que no iba a llegar. Cuando llegué a la estación del radio, había una cola larga de cantantes. Entonces compré la pista de “Amorcito corazón” y cuando me tocó cantar me metieron en la cabina. Yo no sabía cuánta gente me estaba escuchando pero sí podía escuchar mi voz.. Y realmente sí era igual a la de Pedro Infante”, explica.
“Cuando salí de la cabina me abordó Fernando Guzmán y me dijo asombrado ´Usted es Pedro Infante, sacó perfecto su voz…´, no lo podía creer…”, recuerda.
Después del concurso, el Mariachi Águila lo invitó a celebrar a Pedro Infante en su natalicio, en el monumento que el ídolo tiene en el sur de Mérida. “Cuando llegamos había poca gente. Nosotros le pusimos una corona y entré a cantar las mañanitas… De repente empezó a llegar gente de todos lados para escucharme, no podían creer que cantara como Pedro Infante y me aplaudían mucho.. A mí siempre me gustaron los aplausos porque me hacen sentir más un artista”, dice, divertido.
En el monumento se encontró con Angel Montañez, un imitador mayor que él de Infante. Peña recuerda que Montañez le preguntó: “¿Qué te toca Pedro Infante?”. Cuando él le respondió que nada, que sólo cantaba por cantar, Montañez le dijo que él se iba a retirar y que esperaba que Peña siguiera siendo el único imitador de “El Inmortal”.
El elotero cantor
Los años siguientes vinieron con trabajo de cantante para el Mariachi Águila en la ciudad y en pueblos, como así también en el mercado Lucas de Gálvez, donde Lorenzo Peña recibía propinas por ser escuchado y admirado.
Cuando se hizo elotero también usó su don para vender. Hoy día lo sigue haciendo aunque algo cambió en su vida: Desde hace año y medio perdió a su esposa Dionisia y, además, se quedó prácticamente sin voz.
Los vecinos del rumbo que lo conocen y quieren afirman que Peña perdió la voz junto con su compañera, quizás de tristeza. Se casaron cuando ella tenía 14 y él 17 años y cada vez que Peña la nombra, habla de ella en presente.
Yucatán Ahora le preguntó si dejó de cantar con esa voz maravillosa después de la muerte de su esposa y Peña lo negó rotundamente: “Noooo… ¿Cómo va a ser? Si a ella le gusta mucho mi voz, le encanta como yo canto. Tenía mi guitarrita y entonaba sus canciones preferidas como ‘Rosas de otoño’ o ‘Luna de octubre’. Hasta me acompañaba ella cantando…”, dice emocionado.
El Pedro Infante yucateco asegura que fue al doctor a ver el tema de su afonía crónica y que está tomando medicinas. Su hija cuenta que se debe hacer varios estudios que todavía no comenzaron. Sin embargo Peña asegura que va a recuperar su voz, por él, por la gente y por Dionisia que, desde donde esté, lo quiere volver a escuchar.- CGO.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
