El PRI se anticipa a todos los tiempos y aunque todavía no se repone a la dolorosa derrota pasada ya empieza a prepararse para la próxima.
Con la salida del presidente municipal del PRI, Francisco Medina Sulub, quien logró entrar como regidor al Ayuntamiento de Mérida, y el efímero interinato de Sergio Vadillo Lora, se anuncia una nueva dirigencia.
Resulta que el neopriísta Rafael Echazarreta Torres se perfila para tomar la riendas del tricolor en Mérida para que a la postre resulte el abanderado a la alcaldía de Mérida en 2027.
A decir de los priístas lo único seguro que tendrá es un derrota más dolorosa que la vivida en el pasado proceso electoral.
Ni Sergio Vadillo logró triunfar y es que hizo de todo lo que dice el libro de las campañas políticas escrita a lo largo de innumerables procesos y que se transmite de elección en elección.
Con el Senador Rolando Zapata Bello distraído en la capital de país esperando a ver si se queda con el cascajo que deje Alejandro Moreno en PRI nacional.
Y con Gaspar Quintal Parra, viendo que provecho le saca a su diputación, por tercera ocasión. Lo único seguro para el PRI será la pérdida de su registro.