Del caso del niño Zac, que se asegura que fue sustraído por la fuerza la madrugada del 15 de septiembre, de casa de sus abuelos en Montecristo, se supo que todo se desprende de un problema de custodia familiar promovido por la madre del menor, desde la Ciudad de México.
La mamá reclamó a su hijo ante los Juzgados Familiares de la capital del país, por lo que se realizó la diligencia del caso, ante la sorpresa de los abuelos y familiares, quienes a su vez ya iniciaron diversas acciones jurídicas tras lo sucedido, en espera de obtener la custodia legal del pequeño.
Los abuelos y una tía que lo cuida como si fuera su hijo informaron que el menor fue sustraído de casa de sus abuelos en el fraccionamiento Montecristo, pero todo se trató del cumplimiento de una orden judicial que ejecutaron agentes de la Fiscalía General de la República.
A la vivienda llegaron dos agentes varones y dos mujeres que aseguraron al niño y lo trasladaron a la Ciudad de México.
Los familiares del menor en Mérida denunciaron violencia durante la diligencia, pues los agentes federales rompieron la puerta de la habitación donde estaba Zac, quien tiene ocho años.
La orden se cumplió el pasado 15 de septiembre aproximadamente a las 5 de la mañana, cuando la familia estaba durmiendo.
Denunciaron que los agentes federales irrumpieron con violencia, aunque mostraron una orden de cateo. Luego de tener en su poder al pequeño se retiraron.
De acuerdo con lo que se averiguó, la hija que pelea la custodia es madre soltera de Zac, y recientemente comenzó a vivir con un abogado del Estado de México.
Desde entonces emprendió un pleito legal para llevarse al niño, a quien los abuelos han crecido desde que nació.
La familia es originaria de Cancún, Quintana Roo. Al parecer, los abuelos nunca hicieron trámites para asegurar la custodia del menor, aunque tiene los apellidos de soltera de su madre.
