[vc_row][vc_column][vc_column_text]En Yucatán disminuye la incidencia del mal de Chagas, por lo que es necesario fortalecer las actividades de prevención y detección oportuna del mal, afirmó la especialista del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alba Rocío Valdez Tah.
En lo que va del año, Yucatán se ubica entre las siete entidades federativas con mayor incidencia del país, registrando un caso de cada 20 diagnosticados de esta “enfermedad olvidada”.
Reconoció que en México se le considera como “enfermedad de la pobreza”, debido a que es más común en las zonas rurales, fenómeno que también se presenta en Yucatán.
Explicó que también se le denominada “patología rezagada”, pues a pesar de ser prevenible, el sector salud no le dan la importancia para la atención.
Abundó que se cumplen 110 años del descubrimiento del Chagas, pero hasta el momento poco se hace para la atención, diagnóstico y tratamiento del mal.
Lamentó la falta de campañas de promoción para que la población se entere de lo que es la patología y como prevenirla, así como del tratamiento que se necesita cuando ya se tiene.
En Yucatán, en el mal de Chagas se articula una diversidad de actores sociales, tal el caso de las poblaciones en riesgo en áreas rurales y urbanas, las cuales mantienen una larga convivencia con el insecto transmisor, el “pic”, también conocido como chinche besucona.
Tienen un acervo de saberes populares sobre los males que causa su picadura, así como a quiénes pican más y sobre su comportamiento, entre otros conceptos populares.
El segundo conjunto de actores sociales lo conforma el personal de salud responsable del padecimiento, quienes están más cercanos al conocimiento biomédico y a las formas legítimas de intervenir en la problemática.
Explicó que el mal de Chagas es una enfermedad crónica que empieza después de una infección que pasa por una breve fase aguda, con fiebre y un ligero malestar.
Después de varios años de periodo asintomático, de entre 10 a 15 años, se desarrollan problemas cardiacos.
Abundó que el padecimiento lo provoca el insecto cuando pica al hombre para succionar su sangre y al concluir, defeca en la piel humana, dejando libre el parásito Trypanosoma Cruzzi.
Definió el Trypanosoma cruzi como un organismo unicelular, un protozoario flagelado que puede cambiar de estructura dependiendo del hospedero y el punto del ciclo de vida.
El parásito es transmitido por insectos hematófagos de la familia de los triatominos, conocidos como “chinches besuconas” en muchas partes de México y como “pic” en Yucatán
Finalmente comentó que en el Cephcis de la UNAM desarrolla el proyecto “Voces y discursos sobre el pic: una aproximación a la Enfermedad de Chagas en Yucatán”, cuyo objetivo central es documentar las representaciones en torno al insecto y el padecimiento entre la población de Mérida así como entre el personal de salud encargado del tema.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]