[vc_row][vc_column][vc_column_text]Las denuncias interpuestas en la Secretaría de Salud y Secretaría del Trabajo por la intoxicación que afectó a albañiles de Kanasín ante el uso de cemento de importación, permanecen estancadas desde hace un mes.
El representante de los alarifes afectados, Juan Moo Moo, reprobó el desinterés ante el riesgo que corren las personas que utilizan dicho producto.
“Son numerosos los trabajadores que podrían resultar afectados con el manejo de cemento egipcio, pero nada se quiere hacer para prevenir el problema”, acotó.
El entrevistado comentó que el pasado 27 de julio, interpuso quejas y solicitudes en la dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) y en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), sobre los daños que ocasiona dicho producto de construcción.
Sin embargo, hasta el momento no hay avance alguno en la investigación así como en la visita en las instalaciones donde resguardan el “Arabian Cement”.
Enfatizó que dicho producto ocasiona daños en la piel, hinchazón en diversas partes del cuerpo así como escoriaciones.
Indicó que solicitó a la SSY una inspección en la bodega de la empresa Comercio para el Desarrollo Mexicano del Sureste (CDMS), ubicada en el kilómetro 10 de la carretera Mérida – Cancún, específicamente, en el tramo de Teya a San Pedro.
Aseveró que por lo pronto, no hay actividad alguna sobre la solicitud interpuesta hace poco más de un mes, sobre los daños causados por el cemento producido en Egipto y cuyos empresarios de CDMS lo importaron de Turquía, producto que arribó a Mérida a través del Puerto de Altura de Progreso.
Estableció que lo mismo ocurrió con la solicitud interpuesta en la STPS, donde solicitó una inspección laboral en dicha bodega así como en los sitios donde se maneja dicho cemento.
Abundó que “tanto en la Secretaría de Salud como en la del Trabajo dijeron que iban a atender el problema, pero hasta el momento no hay avance alguno, y ya llevamos un mes”.
Detalló que en el documento estableció que dicho problema de intoxicación “ya se lo dijimos a nuestro patrón, pero no nos hace caso, por eso queremos que nos ayuden, pues por la necesidad debemos trabajar sin protección, y eso nos causa daños en la piel”.
Sin embargo, “por quejarnos nos corren sin dar a los compañeros una compensación, al menos por el tiempo laborado o por los daños a la salud sufridos”.
Finalmente, subrayó que los albañiles afectados ya están bien, pero “ya no quieren trabajar con ese cemento, porque temen que se vuelvan a intoxicar”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]