Especialistas del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) confirmaron la presencia en el estado de una especie invasora de mosquito que podría transmitir enfermedades como dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla.
Se trata del Aedes vittatus, originario de Asia y África, que fue identificado por primera vez en el continente americano en Cuba y ahora, por primera vez en México.
El hallazgo fue dado a conocer por el doctor Carlos Baak Baak, profesor investigador del Laboratorio de Arbovirología de la UADY, quien explicó que esta especie no es nueva a nivel mundial, pero sí para la región.
El especialista precisó que esta especie es de importancia epidemiológica porque puede transmitir el virus del dengue, además de otras enfermedades virales que afectan al ser humano.
“Normalmente realizamos un monitoreo rutinario de mosquitos y eso nos llevó a hallar uno con características similares a Aedes aegypti y Aedes albopictus. Este sería un tercer mosquito con potencial para transmitir el virus del dengue”, explicó.
En cuanto a sus características físicas, el investigador detalló que el Aedes vittatus se distingue por presentar seis puntos en el tórax, tres de cada lado, rasgo que lo diferencia de las especies ya conocidas en el estado.
“Este mosquito puede vivir tanto en áreas domésticas, es decir, en casas, como también en zonas con vegetación. Tiene un comportamiento similar a Aedes albopictus, lo que lo convierte en un mosquito ‘puente’, capaz de llevar virus del entorno silvestre al urbano y viceversa”, detalló.
El mosquito fue detectado por primera vez en septiembre de 2024 en la comunidad de Xcalacop, cerca de Chichén Itzá, y nuevamente en julio de 2025, en un punto ubicado a 110 kilómetros de distancia.
“Estos hallazgos indican una dispersión relativamente rápida. Además, recientemente ya fue reportado en la ciudad de Mérida por la Secretaría de Salud, lo que confirma su presencia en México”, puntualizó Baak Baak.
El especialista consideró probable que el mosquito se establezca en la región, como ocurrió con Aedes albopictus, que tras su llegada se dispersó por más de 20 estados del país.
“Las condiciones ambientales de Yucatán son muy similares a las de Asia y África, donde normalmente vive esta especie, por lo que es probable que logre adaptarse y colonizar”, advirtió.
Asimismo, explicó que aunque el mosquito aún no está completamente establecido, ya se ha encontrado en tres puntos de la entidad: Xcalacop, Tixkokob y Mérida.
“El monitoreo que realizamos es constante. Seguimos observando la expansión del mosquito y su comportamiento en diferentes entornos”, afirmó.
Baak-Baak destacó que el análisis genético permitirá conocer el origen exacto del mosquito introducido en Yucatán.
“En Cuba, la secuencia genética fue similar a la de mosquitos de la India, mientras que en República Dominicana fue semejante a los de Pakistán. En nuestro caso, ya tenemos las secuencias, falta determinar con cuál se asemeja”, comentó.
El investigador explicó que solo las hembras de esta especie se alimentan de sangre y, por lo tanto, son las que pueden transmitir enfermedades.
“Hasta ahora no representa un problema sanitario inmediato, porque no tenemos virus circulando activamente en el estado, pero en regiones donde sí hay transmisión activa, el Aedes vittatus puede incorporarse fácilmente al ciclo de contagio”, señaló.
Finalmente, subrayó que este hallazgo constituye el primer reporte de la especie en territorio continental americano, por lo que su detección en Yucatán representa una señal de alerta para reforzar la vigilancia entomológica.
“Hay que seguir el monitoreo y analizar su capacidad de adaptación. Este descubrimiento nos permite adelantarnos a posibles riesgos para la salud pública”, concluyó.