Dicen que en política nada es casualidad y se demostró con el caso de la renuncia de Víctor Cervera Hernández a la dirección del Instituto Yucateco de Emprendedores (IYEM).
Ocurrió un día después del público “jalón de orejas” al gabinete legal y ampliado que hizo el gobernador Joaquín Díaz Mena durante la puesta en marcha del diseño del Plan Estatal de Desarrollo 2024-2030.
“El trabajo en equipo no es negociable” les dijo en el acto oficial. Tácitamente, el mandatario morenista rompió el silencio sobre el episodio de la supuesta cachetada del ahora ex funcionario al jefe de asesores, Dafne López Martínez.
Nunca hubo un desmentido oficial sobre los hechos, pero dejarlo pasar hubiera sido un grave error político.
El mensaje de Huacho Díaz fue claro y contundente para todas y todos: “La soberbia de un cargo a veces nubla la razón y endurece el corazón alejándonos del pueblo que confió en nosotros”.
Horas después y luego de cobrar cuatro quincenas en el Gobierno, Víctor Cervera entendió y “para no afectar al gobernador” se bajó del barco.
Aunque en círculos políticos se afirma que el ex director del IYEM, fue corrido por el propio gobernador.
Las y los funcionarios deben de entender que son figuras públicas y cuando devengan un salario que proviene del erario hay que ser cuidadosos de lo que pide el jefe político del Estado.