El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó que los movimientos telúricos registrados recientemente en el sur y poniente de Yucatán no están relacionados con el derrumbe de cuevas subterráneas, como ha circulado en versiones difundidas en la entidad.
De acuerdo con el reporte oficial de estos movimiento, refirió que durante diciembre de 2025 se registró una secuencia sísmica con magnitudes que oscilaron entre 3.5 y 4.1, con epicentros ubicados principalmente al oeste del estado.
A estos eventos se suma un sismo ocurrido el 9 de octubre, con magnitud 3.8. Los movimientos fueron percibidos en municipios como Maxcanú, Opichén, Muna y Ticul, así como en otras localidades cercanas.
El análisis técnico del SSN señala que los epicentros se localizan en las inmediaciones de la falla geológica de Ticul, considerada la más extensa de la región.
Aunque la actividad sísmica en la península de Yucatán es poco frecuente y generalmente de baja magnitud, el SSN recordó que existen antecedentes relevantes.
Entre ellos se encuentran un sismo de magnitud 4.7 ocurrido en 2002 y otro registrado en noviembre de 1908, que fue sentido con fuerza en zonas de Yucatán y Quintana Roo.
El organismo explicó que la geología de la Península es compleja y responde a procesos tectónicos de larga duración vinculados a la interacción entre la Placa del Caribe y los márgenes de Yucatán.




