[vc_row][vc_column][vc_column_text]El aumento de la afluencia turística registrada en la Península de Yucatán provocará a corto plazo la extinción de cuatro especies de lagartijas endémicas, revelaron académicos de diversas universidades del país, al advertir que estas son únicas en el mundo.
El problema también se refleja en Chiapas, sólo que con otras especies de reptiles afines, las cuales también sólo existente en esta parte del país.
El director del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Marco Torres León, destacó la importancia de la preservación del medio ambiente, principalmente de las especies endémicas, es decir, únicas en el mundo.
Informó la necesidad de establecer estrategias para el desarrollo de un turismo amigable con el entorno natural, para evitar el deterioro de los sitios disponibles y evitar la pérdida de flora y fauna.
Por su parte, la investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Norma Leticia Manríquez Morán, explicó que de las 12 especies de lagartijas que habitan en México, cuatro están amenazadas por el crecimiento urbano turístico en los estados de la Península de Yucatán así como de Chiapas.
Lo más interesante, o preocupante, es que las cuatro que están en peligro de extinción son las únicas unisexuales pertenecientes al género Aspidoscelis.
En entrevista, la académica detalló que estas lagartijas están conformadas únicamente por hembras y su reproducción es clonal.
“La partenogénesis consiste en que las madres producen hijas genéticamente idénticas y por ello nunca existen los machos, pero son afectadas por la construcción constante de complejos turísticos como hoteles y restaurantes en la Península”, acotó.
Manríquez Morán explicó que se dedica a estudiar tres especies que habitan en esta región del país, como son las Aspidoscelis cozumelae, maslini y rodecki, mientras que en Chiapas radica un Aspidoscelis especie G.
Abundó que en el mundo se han documentado 40 especies de lagartijas diferentes, las cuales se dispersan por diferentes regiones del país, pero solo las unisexuales radican en las zonas del sur de México, donde habita 25 por ciento de las especies conocidas con estas características en el mundo.
Sin embargo, la pérdida de hábitat para estas especies por el crecimiento de infraestructuras turísticas ha provocado su disminución en las islas adyacentes como Isla del Carmen, Isla Mujeres, además de las zonas continentales, y con ello, la reducción de las poblaciones.
A partir de 1990, las poblaciones de estos reptiles disminuyen notablemente, y en el caso de la Aspidoscelis rodecki, identificada por primera vez en Isla Mujeres, y hoy está extinta en dicha zona, y ahora sólo quedan distribuciones más pequeñas en Isla Contoy y en algunas zonas de la Península.
Debido a que para la construcción de los complejos hoteleros se eliminan las especies de plantas nativas de la región que atraen a los insectos, que son la fuente principal de alimento de las lagartijas, por lo que también desaparece la presencia de estos reptiles.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]