Integrantes del Frente Nacional de Liberación de la Vivienda (FNLV) se presentaron en las instalaciones del Centro de Servicio del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) de esta ciudad, en protesta por supuestos abusos en los cobros de créditos por parte del organismo.
Los quejosos aseguran que los créditos y los métodos que otorga el Infonavit se están volviendo impagables para los derechohabientes, quienes llevan varios años cubriendo cuotas y sus deudas no han disminuido, por el contrario se han incrementado de manera considerable.
“Yo tengo un crédito de 1999 y me generó problema desde el principio por garantía, luego me demandaron porque supuestamente no hice unos pagos, comprobé que los había cubierto y me volvieron a demandar, como no ganaron una, me buscaron otra”, dijo Vicente Escalante, integrante del Frente en el Estado.
“En nuestra agrupación nadie está en contra de pagar, tenemos derechos y obligaciones, queremos cumplir, pero no nos dejan, te hacen llamar a infonatel, venir a la delegación, se tiran la bolita y no se hace nada, pero los intereses suben y suben y no hay soluciones, al grado que llega el momento que muchos pierden su patrimonio”, agregó.
Escalante dio a conocer que el movimiento se celebró de manera simultánea en todo el país, dado que el problema se ha suscitado en diferentes entidades, no sólo en Yucatán.
“Se supone que es para ayudar a los trabajadores y está peor que una hipoteca o un banco, es un robo, sólo ellos saben cómo manejan el dinero, los ejes y manejes son muy turbios, es una mafia, desgraciadamente lo peor que uno h hecho en la vida es tener un crédito Infonavit”, expresó.
“Es un círculo vicioso de la corrupción, esperemos que el presidente de la República haga cumplir lo que ha prometido, que cambien a esta gente, todos estamos en la posición de pagar, de cumplir, pero que la justicia sea verdaderamente justicia”, añadió.
El afectado reveló que en la entidad el FNLV cuenta entre 90 y 100 agremiados, quienes no fueron recibidos de manera cordial en la sede del Instituto
“Todo esto es tiempo, vueltas, la espera, nuestras casas son la vida, es un sacrificio y está en la ley, es parte del patrimonio que hemos forjado con el esfuerzo del trabajo de todos nosotros. Luego, no sólo se vuelve un problema económico, sino psicológico, moral y es una bola de nieve que crece”, afirmó.
“Está en sus manos hacer su trabajo como lo deben de hacer, pero no tienen empatía y ética. Te hacen firmar un convenio, pero es para alargar la cuenta, te bajan la mensualidad por ahora, pero te suben los intereses, entonces dónde está la ayuda, ellos saben cuál es su objetivo”, concluyó.
