El Juez Tercero de Distrito ordenó al Director de la Clínica Hospital Mérida del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores el Estado prestar atención inmediata a un paciente.
El pasado siete de noviembre, el paciente se sintió mal de salud y acudió a urgencias del hospital responsable siendo que después de una valoración lo ingresaron de urgencia.
Le diagnosticaron una disfunción de catéter de hemodiálisis, por lo que personal médico de Angiología lo valoró para la colocación de “catéter de permacath femoral”, por ser este un mejor método.
Sin embargo, únicamente le realizaron el servicio de hemodiálisis con el catéter disfuncional.
El once de noviembre le dieron de alta porque no cuentan con el catéter requerido indicándole que mientras se consigue el catéter debe acudir a consulta externa de nefrología.
Acto seguido de manera verbal lo obligaron a renunciar a la colocación de ese nuevo catéter y ahora el hospital se niega a brindarle la atención necesaria.
Por lo que el derechohabiente acudió ante el Juzgado Tercero de Distrito que dispuso
proporcionarle al quejoso la atención médica necesaria e inmediata derivado de la enfermedad que padece, por cuanto de no hacerlo, pondrían en peligro su salud, integridad y a la postre su vida.
