Raúl Osorio Alonzo, director de la Beneficencia Pública del Estado de Yucatán, denunció a través de sus redes sociales que compareció ante la Secretaría de la Contraloría General del Estado como tercero interesado en un procedimiento de responsabilidad administrativa derivado de presunto uso indebido de recursos públicos durante administraciones anteriores.
Según explicó, una auditoría reveló que fondos destinados a apoyar a personas sin seguridad social habrían sido utilizados para el pago de servicios de spa, masajes corporales, envolturas, faciales, depilación, manicure y pedicure. Aunque no precisó el monto del posible daño patrimonial, calificó el hecho como un acto de “cinismo” y una grave desviación del propósito original de la institución.
“Con el dinero de todos los yucatecos, gente sin escrúpulos lo utilizaba para tratamientos de belleza”, expresó Osorio en un video acompañado del director jurídico de la Beneficencia, José Luis Ripoll. Este último confirmó que acudieron a la Contraloría por requerimiento oficial, en calidad de terceros interesados.
Osorio Alonzo recordó que la Beneficencia Pública fue creada en 1861 por el presidente Benito Juárez para brindar servicios de salud a los más necesitados y afirmó que el compromiso actual es administrar con transparencia y responsabilidad el patrimonio de la institución.
Finalmente, señaló que la Contraloría continuará investigando más casos similares detectados en auditorías recientes y que se dará seguimiento puntual para que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.