El comercio electrónico en la región peninsular del país registró un incremento del 24% durante el último año, impulsado principalmente por consumidores jóvenes que priorizan las ventajas de las plataformas digitales, programas de recompensas y beneficios financieros, lo que pone en seria desventaja a los comercios y negocios locales.
Este crecimiento, reportado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), ha impactado negativamente a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), muchas de las cuales enfrentan una caída de hasta el 30 por ciento en sus ventas debido a los agresivos métodos de publicidad que aplican las intermediarias electrónicas y las herramientas novedosas en el sector cibernético.
Las categorías más demandadas en línea incluyen moda, comida preparada y electrónicos, mientras que, las aplicaciones para la compra de alimentos y supermercados han ganado terreno de manera considerable.
Según Rafael Ortega Ramírez, vocero de Canaco-Servytur en el país, estos cambios en los hábitos de consumo están afectado de manera directa a pequeños negocios locales que pierden clientes ante la comodidad y eficiencia que ofrecen las plataformas digitales, además de los precios y sistemas de pago que alcanzan con sus volumenes de venta.
Aunque las Pymes yucatecas reconocen la necesidad de adaptarse al entorno digital, muchas enfrentan obstáculos importantes, como la falta de inversión, capacitación tecnológica y recursos para implementar herramientas que les permitan competir en el mercado en línea.
Estas barreras están limitando su capacidad de adaptación y las colocan en desventaja frente a las grandes plataformas, que continúan fortaleciendo su dominio con estrategias atractivas para los consumidores, polarizando el mercado, pero también restando competitividad a los micro y pequeños que impulsan una sección pequeña de productos en un mercado globalizado.
Ante este panorama, el comercio digital no solo representa un reto significativo, sino una transformación estructural que requiere medidas urgentes para garantizar la supervivencia de las Pymes en un mercado cada vez más digitalizado.
En su caso, las empresas locales se han involucrado en los mecanismos del comercio electrónico para ganar mercado, sin embargo, no cuentan con personal y equipo suficiente para hacer frente a la cantidad de empresas transnacionales que distribuyen mercancías y productos a través de las empresas de entrega, muchas veces, sin pagar impuestos.
Con ello, aunado al problema tecnológico, las cargas impositivas representan una serie de factores que restan condiciones de mercado para las micro y pequeñas empresas locales, por lo que es necesario apuntalar sus necesidades y encauzar el dinamismo económico hacia el consumo local y el beneficio a las empresas que se estan abriendo mercado, señaló el entrevistado.