Desde el 11 de junio, fecha en la que sufrió un accidente, a Míldred Vega se le esfumó la tranquilidad, pues a cuatro meses de ese suceso no ve avances, pese a que asegura ha entregado a la Fiscalía General del Estado todos los elementos para que proceda contra el causante del percance.
Se trata de un caso de esos que considera el nuevo sistema de justicia pueden resolverse en poco tiempo ante las instancias de mediación, pero se ha extendido más de lo esperado, con el consiguiente perjuicio para la víctima, quien ya pone en duda que haya justicia expedita.
Ese 11 de junio Míldred Vega transitaba en la salida a Progreso cuando a la altura de la subestación de la CFE un auto que permanecía estacionado salió intempestivamente y la golpeó.
El caustante del accidente, Cristian J.R.E., en lugar de bajar a auxiliar a la víctima y quedarse a resolver las cosas, se dio enseguida a la fuga.
Gracias a testigos y a gente que persiguió al sujeto pudieron saber qué vehículo era e incluso vieron dónde se escondió. También pudieron anotar las placas del automóvil.
Desde entonces comenzó en la Fiscalía un calvario que hasta hoy no ha podido resolverse.
“Me siento revictimizada, incluso maltratada por personal de la Fiscalía”, señala Míldred. “No entiendo porque le están dando tantas largas a esta denuncia”.
“Desde que acudí a interponer mi denuncia tardaron en aceptármela, tuve que sacar cita y perdí dos días de trabajo”, señala. “Por mi propia cuenta hice mi investigación y casi armé una carpeta de investigación, les facilité el trabajo y aún así mi caso no avanza”.
“Tratando de resolver las cosas, busqué al conductor que me chocó, pero solo me ofreció 3,500 para solucionar el asunto, pero yo no acepté porque eso solo cubre una mínima parte de mis daños, que son como de 17 mil pesos, pues aunque no fueron daños aparatoso, sí se afectaron piezas del motor que son caras”, explica.
“Me confesó que no tiene asegurado su auto y me ofreció llevar mi vehículo a un taller de uno de sus parientes, pero yo no tengo confianza”, señala Míldred. “Con ganas de ayudarlo, le pedí que me pagara lo del deducible, que son como 6,500 pesos, pero tampoco aceptó, insistió en darme los 3,500 pesos y ya”.
Lamentablemente por el tiempo que pasó, el taller le dijo a Míldred que debido al tiempo que estuvo su auto ahí tenían que hacerle ya las reparaciones y tendría que pagar por ellas, las cuales ascendieron a más de 17 mil pesos, por lo que los 3,500 que ofrece el causante del choque son evidentemente insuficientes.
Ante su insistencia, en la agencia de la Fiscalía en Cordemex, donde se lleva el caso, ofrecieron que la pasarían a mediación, pero de nuevo le pusieron trabas y el caso está prácticamente en cero avance.
“Yo lo único que quiero es que me haga justicia, solo eso pido, no quiero perjudicar al que me chocó, por eso le he ofrecido opciones, pues no quiero que me pague nada más que lo justo”, asegura Míldred, quien pide que también el personal de la Fiscalía, en particular los que atienden en la agencia de Cordemex, se capaciten mejor en trato a las víctimas.