[vc_row][vc_column][vc_column_text]La deforestación generada para la construcción de zonas habitacionales en el Estado provocará un aumento en la incidencia del mal de Chagas, advirtió la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).
La mismo problemática se registra en el interior del Estado, con la ampliación de las zonas agropecuarias, de ahí la necesidad de establecer un control de prevención de la enfermedad.
Al inaugurarse las jornadas de ecocardiografía avanzada para pacientes con esta enfermedad, se explicó que la modificación del hábitat provoca que el pic, insecto transmisor, invada las casas y propague dicho padecimiento.
Se remarcó que se trata de un mal que “se mantiene latente en Yucatán”, motivo por el cual entre la ciudadanía se fomenta la difusión de este padecimiento, para que lo conozca y pueda prevenir su contagio.
Se estableció que están la edificación de nuevos fraccionamientos en Mérida, se invade el hábitat del pic, y por ende, se pone en riesgo a las personas.
De ahí la importancia de la atención inmediata ante la picadura del insecto, así como la higiene para evitar contagios.
Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) de la Secretaría de Salud federal, durante 2015, en el Estado se confirmaron 43 casos, cuyos provienen de municipios del interior del Estado, y al año siguiente, fueron 58 los pacientes.
Asimismo, en lo que de 2018, ya son las 36 personas diagnosticadas con este mal, las cuales están bajo tratamiento médico, para evitar mayores afectaciones.
El titular de Salud Jorge Eduardo Mendoza Mézquita mencionó ésta “enfermedad de la pobreza” es propagado por una especie chinche conocida como del pic, la cual transmite a las personas un parásito Trypanosoma cruzy.
Aclaró que la enfermedad es asintomática y no transmisible, además que en la región es común que las personas convivan con la chinche.
Informó que la también conocida como tripanosomiasis americana se caracteriza por ser una infección generalizada que cursa clínicamente de una forma aguda hasta llegar a la cronicidad.
Es decir, hay un periodo sin síntomas que puede durar por varios años, por lo que el paciente puede ignorar que padece la enfermedad, hasta que se percata del agrandamiento de sus órganos vitales, principalmente el corazón.
Expresó que pica al hombre para succionar su sangre y cuando concluye, defeca en la piel humana, dejando libre el parásito Trypanosoma Cruzzi, el cual se filtra al organismo a través de heridas.
“Cuando alcanza el torrente sanguíneo afecta órganos vitales como corazón, hígado o riñones, aunque en algunos casos puede ser mortal”, subrayó.
La expectativa de vida cuando se tiene mal de Chagas depende del daño en el corazón y riñones, además de que si la persona toma medicamentos para combatir el parásito.
Incluso, si el control que lleva es el adecuado se controlará el mal, aunque el padecimiento puede ser detectado hasta un mes después del contagio.
De tal manera, consideró de imperante la atención inmediata del paciente con sospecha.
Finalmente, expresó que a través de las ecocardiografías que se efectuarán a los pacientes bajo tratamiento, se conocerá el estado que guardan sus órganos vitales.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]