Catalina Chan espera en la puerta de las oficinas del Servicio Medico Forense que le entreguen el cuerpo de su hija quien falleció luego de estar “hospitalizada” dos días en una casa que funciona como clínica en Kanasin.
La joven de 22 años fue rescatada el lunes por la noche por policías y paramedicos para trasladarla de emergencia a un hospital de Mérida donde falleció. Deja a su viudo y a una niña de 6 años.
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MUERE LUEGO DE UN ABORTO INDUCIDO
La madre, recordó que el sábado su hija presentó un cuadro de oxigenación muy bajo y temperatura alta, lo que hizo que la lleve al doctor particular, quien le sugirió ingresarla a una clínica, pues estaba con cuadro clínico preocupante.
La madre pensando en el alto costo de una clínica privada, decidió llevarla a la casa de la “doctora” Lizbeth, quién le aseguró que la dejaría bien.
“Me dijeron que mi hija estaba embarazada y había abortado cuando le sacaron una sonda que le colocaron vía urinaria pues pasó un coágulo de sangre (feto) y luego la placenta durante su estancia en el consultorio”.
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La “doctora” Lizbeth le pidió nueve mil pesos para una transfusión de sangre. Además del pago para que le pongan tanques de oxigeno.
El lunes, cuando la “doctora” Lizbeth y su equipo ya estaban desesperados por la gravedad de la joven, le avisaron la madre y esta angustiada marcó al 9-1-1.
Finalmente la joven falleció al llegar al hopital O’Horán.