En un caso que ha causado indignación, una mujer de la tercera edad, identificada como Sonia Lozano Bonilla, denunció ante el Ministerio Público haber sido víctima de una brutal agresión física y emocional, además de haber sido despojada de su propiedad por los hijos de su esposo.
De acuerdo con la denuncia presentada ante la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Mujer, la víctima acusa a Rodrigo Z., Alberto Z. y Luz María Z., hijos de su esposo Alberto Zahul Madahuar, de haberla insultado, golpeado y expulsado violentamente de la vivienda que compartía con su pareja, dejándola sin pertenencias, documentos ni medios de comunicación.
Sonia Lozano narró que los hechos ocurrieron el pasado 4 de octubre, cuando acompañó a su esposo —quien se sintió mal de salud— a la clínica ubicada en la avenida Itzáes. Mientras esperaban noticias del diagnóstico médico, los hijos del señor Zahul comenzaron a agredirla verbalmente, acusándola de ser la responsable del estado de salud de su padre.
En medio de los insultos, Rodrigo Z. la atacó físicamente, sujetándola del cuerpo y golpeándola contra una pared, provocándole una herida profunda en la frente que tuvo que ser suturada por un cirujano plástico.
“Me gritó que me odiaba, me aventó contra la pared y me abrió una herida arriba del ojo. Me mandaron al cubículo de al lado, llena de sangre, sin dejarme hablar con mi esposo”, relató la mujer, aún con visibles huellas de la agresión.

Horas después de rendir su primera denuncia, Sonia regresó al domicilio conyugal, pero se encontró con que los agresores habían cambiado las chapas y no le permitieron el acceso a su casa. Días más tarde, detectó que personal de la empresa de su esposo estaba retirando muebles y objetos personales, por lo que tuvo que solicitar apoyo al 911.
Desde entonces, la mujer de la tercera edad se encuentra refugiada con su hija, temerosa por su seguridad y exigiendo medidas de protección urgentes, al haber sufrido violencia física, emocional, patrimonial y psicológica.
“Me dejaron sin casa, sin papeles, sin teléfono, sin dinero y sin saber nada de mi esposo. Solo quiero justicia y protección, porque temo por mi vida”, expresó.
La denuncia presentada incluye los delitos de homicidio en grado de tentativa, amenazas cumplidas, despojo y violencia familiar en diversas vertientes, por lo que las autoridades ministeriales tienen la obligación de actuar con celeridad y perspectiva de género, especialmente tratándose de una mujer mayor en condición de vulnerabilidad.
Colectivos feministas y organizaciones de derechos humanos han mostrado su apoyo al caso, exigiendo a la Fiscalía General del Estado y al Instituto para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de Yucatán que intervengan de inmediato para garantizar la seguridad y restitución de derechos de Sonia Lozano Bonilla.