[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los 20 megaproyectos de energía renovable a desarrollarse en Yucatán provocarán a corto plazo un cambio de la geografía del Estado, ya que serán miles las hectáreas a deforestar así como también serán numerosas las poblaciones afectadas, coincidieron especialistas del Campus Yucatán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Asimismo, se vaticinó que en breve habrá un conflicto y desorden burocrático protagonizado por dependencias federales, al minimizar la labor del gobierno del Estado y de los municipios, con tal de acelerar la entrega de las autorizaciones de construcción y puesta en funcionamiento de las plantas de energía fotovoltaica y eólica.
El especialista del Cinvestav – Mérida, Rodrigo Patiño Díaz, indicó que de los 20 megaproyectos previstos para el Estado, ya empezó la construcción de los parques eólicos de Tizimín y Dzilam de Bravo, así como el fotovoltaico de Peto.
Aclaró que en el caso del Sur del Estado, la planta se construye a unos 100 metros de la población y ya se empezó con la deforestación de 200 hectáreas.
Explicó que los proyectos de aprovechamiento de energía solar requieren de una gran extensión de terreno para la instalación de las celdas fotovoltaicas, mientras que en el caso de la eólica, son puntuales, pues sólo es la parte donde se construirán los aerogeneradores, pero son de gran altura.
Por su parte, Rodrigo Llanes Salazar, de la UNAM, denunció “del gobierno federal hubo un engaño hacia las personas de las comunidades mayas, hay una mala intención de aprovecharse de la ignorancia de la población con tal de beneficiar a los empresarios e inversionistas”.
Ejemplificó el caso de los Manifiestos de Impacto Ambiental (MIA) que cada empresa presentó, las cuales fueron efectuadas sin rigor a favor del medio ambiente y la sociedad.
“El gobierno federal no estructuró bien las políticas públicas, y dado que las empresas tienen intereses propios, mientras no esté prohibido pueden hacer lo que consideren”, subrayó.
Por ende, advirtió que serán numerosos los problemas de enfrentamiento entre el gobierno federal con el estatal y el municipal, empezando con el ordenamiento territorial.
También habrán desacuerdos con materia de medio ambiente así como en el cambio de uso de suelo, entre otros, donde los principales afectados es el entorno natural así como los habitantes de numerosas poblaciones aledañas a dichos complejos.
Patiño Díaz agregó que ninguno de los responsables de los 20 megaproyectos ha efectuado la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) y sólo dos ya efectuaron la respectiva Consulta Indígena, las cuales sólo beneficiaron al sector empresarial
Las grandes obras construirán en diversos municipios del Estado, tal el caso de Cansahcab, Motul, Muna, Peto, Progreso, Sacalum Sinanché, Sucilá, Suma, Telchac Pueblo, Ticul, Tizimín, Valladolid y Yobaín.
En el evento, Mauricio Metri Ojeda y Sergio Cobos Lorenzana presentaron el documental: “SECOS”, protagonizado por dos de los afectados, Aurelio Mugarte y Alfonso Uicab, cuya obra fue realiza de manera conjunta con la UNAM y el Cinvestav, así como con el British Council, el Newton Fund y Rofilms.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]