Como parte de la Pieza del Mes, se puso en marcha la exposición “El Alumbrado Público y el Drenaje”, protagonizada por el artista visual, coleccionista y gestor cultural, Ernesto Novelo Pintor, en el Museo de la Ciudad, trabajo que muestra parte de la historia de los comienzos de los servicios públicos en la entidad.
De acuerdo con Novelo Pintor, la idea de la muestra surgió al encontrar un casco de seguridad empleado a principios del siglo pasado, cuando empezaba a entrar la electricidad al Estado, propiedad de Vicente Guanché Pavía, encargado de la topografía para la electrificación, no sólo de la capital yucateca, también en Motul, Yobaín y otros lugares del cono sur.
“En este proceso que está viviendo Mérida, donde nos estamos convirtiendo en una gran ciudad, hablamos de suburbios, de muchas cosas, era el momento indicado para recordar el inicio, la llegada de la tecnología a Yucatán, los cambios que implicó, sociales, culturales, económicos. Este objeto (casco) tiene un valor histórico tremendo y el lugar correcto para que permanezca es el Museo de la Ciudad”, expresó.
Cabe resaltar que después de finalizada la exhibición, la pieza de seguridad permanecerá definitivamente en la sede como una donación.
“Hablar un poquito de estos procesos que ha vivido la ciudad en otras épocas, es una pincelada para recordar las etapas que han transcurrido durante varios siglos y rememorar ese constante cambio. El pasado es lo que nos da identidad, el saber este proceso de la pequeña villa, el pueblo, el crecimiento a ciudad, ahorita la metrópoli, ya empezamos a ver rascacielos, otras cosas que antes no existían y seguimos siendo nosotros”, afirmó.
“También puede servir para reflexionar un poco de nuestra identidad como yucatecos, ahora que hay tanta migración hacia nuestro estado, cómo va cambiando, vamos adoptando otras costumbres, ideas, y cómo la gente que viene de afuera igual adopta nuestras costumbres”, agregó.
Entre las piezas que se podrán encontrar en la exhibición destacan la sección de sistema de drenaje pluvial, con un elemento que formaba parte del área más ancha que se dirigía a un pozo recolector, usualmente situado al centro de los cruzamientos de calles, cuya temporabilidad se remonta entre 1895 y 1910.
Del mismo modo, figuran el casco de seguridad de principios del siglo XX; sendos cuadros de Manuel Lizama Salazar, “Catedral de Mérida, puerta lateral norte”, así como “Casa de Montejo y Plaza Grande; junto a diferentes fotografías de la Fototeca “Pedro Guerra”.