El bar “Tropicana”, ubicado al norte de Mérida, fue intervenido esta mañana por elementos del Ejército Mexicano, Marina, Guardia Nacional y Fiscalía General de la República (FGR) como parte de una investigación federal en curso.
Aunque las autoridades mantienen hermetismo, fuentes cercanas indican que el operativo estaría relacionado con una red de actividades ilegales que operaba bajo la fachada de centros nocturnos en la entidad.

Este caso apunta nuevamente a Paulino “N”, ciudadano de origen cubano extraditado desde Colombia en 2024. Se le señala como presunto operador de establecimientos similares en Mérida y Kanasín, donde supuestamente coordinaba el traslado y control de mujeres extranjeras.
Durante operativos realizados el año pasado, la FGR intervino siete propiedades en distintos puntos de Mérida, rescatando a varias jóvenes y asegurando a una presunta colaboradora identificada como Soledad “N”.
Este lunes, las fuerzas de seguridad federales cerraron el perímetro del antiguo Tropicana, mientras agentes ministeriales realizaban cateos e inspecciones al interior.
Aunque todavía no hay un parte oficial sobre personas detenidas o víctimas localizadas, el movimiento responde a una investigación más amplia que busca desarticular redes ilegales con posibles vínculos internacionales.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de supervisar con mayor rigor el funcionamiento de ciertos giros comerciales en el estado y la protección efectiva de personas en situación vulnerable.