El candidato a Senador por la 4T, Jorge Carlos Ramírez Marín, denunció el daño causado a la publicidad electoral colocada en un espectacular de la carretera Mérida-Motul, la cual fue la única afectada de las numerosas propagandas que hay a lo largo de esta vía.
Aseveró que “es una pena que este tipo de violencia se representa en una contienda democrática”, y en menos de un mes, es el segundo incidente ocurrido en contra de candidatos de la Coalición “Sigamos haciendo historia en Yucatán, que encabeza Morena, en coordinación con el PVEM y el PT, pues primeramente sucedió con el aspirante a gobernador, Joaquín Díaz Mena.
Expresó que “eso no nos va a intimidar, nos da tristeza, ya que se presume de civilidad pero hay personas que recurre a este tipo de delitos”.
Tras inspeccionar lo ocurrido, Ramírez Marín señaló que “de repente, las cintas que sostienen a la lona se cortaron solas, se desprendieron solas, se rompieron solas”.
Remarcó que a lo largo de la carretera Mérida-Motul está lleno de espectaculares, con las imágenes de diversos candidatos, pero la única que está dañada es la del “gordito Marín”.
Irónicamente, es la única empresa afectada por este tipo de atentados, y en 2021, ocurrió lo mismo y en una misma noche, sólo que en el anillo periférico, afectando numerosos espectaculares.
“Esto no es jugar fuerte, es una especie de miseria que no debería reflejarse en un pueblo civilizado”, acotó.
Garantizó que “esta elección no la va a ganar quien tenga más espectaculares, sino el que haya trabajado mejor y el que tenga mejores argumentos”.
Aclaró que “a nadie acuso, simplemente señalo las coincidencias”, y advirtió que “la propaganda electoral la van a quitar pero la vamos a volver a poner, y la van a dañar pero las vamos a volver a poner”.
Recordó que hace tres años denunciaron el robo de una lona que estaba en las puertas de su casa, y contra nadie se procedió a pesar de las pruebas presentadas, entre ellas los videos de la persona que realizaba el delito electoral.
De acuerdo con los testigos, el presunto implicado era un guardaparque del Ayuntamiento de Mérida, pero “la autoridad electoral nunca lo investigó y el delito electoral se mantuvo impune”.
