Una menor de 11 años sufrió un episodio de asfixia mientras comía nuggets en un predio ubicado en la calle 51 entre 54 y 54-A del Fraccionamiento Campestre Flamboyanes, en la comisaría de Progreso.
Según el reporte, la niña comenzó a atragantarse repentinamente, lo que alarmó a su madre al notar que sus labios comenzaban a tornarse morados. De inmediato, la mujer aplicó maniobras de auxilio presionando el pecho y el abdomen de la menor, logrando que vomitara y comenzara a recuperar la respiración.
Al lugar arribaron paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes brindaron atención médica preliminar y trasladaron a la menor a la clínica del IMSS de Progreso para una evaluación más completa.
Gracias a la rápida reacción de la madre y la oportuna atención de los servicios de emergencia, la situación no pasó a mayores.