Autoridades y custodios de la zona arqueológica de Chichén Itzá afirmaron que la colocación de la valla que delimita la distancia de los visitantes al Castillo ha sido bien recibida por estos.
Se informó que esta nueva medida permitirá que los custodios tengan un mayor control de los visitantes e impedirá que estos últimos puedan escalar el monumento con facilidad.

Está delimitación se colocó el 21 de marzo pasado, un día después de que un turista de origen alemán subiera al Castillo, y como una respuesta a esta reiterada conducta de quienes acuden al sitio.
La valla no está anclada al suelo y se encuentra a unos 6 metros de la cara norte del monumento, a 8 del sector sur y a 2 de la parte oriente.
El personal que labora en Chichén Itzá señala que esto no interfiere con las fotografías que se toman los turistas pues no sé nota a distancia, además de que se dijeron a favor de su colocación.