Sorprende a visitantes de la zona arqueológica de Chichén Itzá la colocación de vallas alrededor del Castillo de Kukulcán.
Este basamento ya tenía una línea que impedía que los paseantes se acercaran o subieran, aunque la nueva valla obliga a las personas a estar a mayor distancia.
Guías de turistas advirtieron que la medida estaría relacionada con quienes suben al Castillo por lo que pidieron que se respeten las medidas de protección.
Sin embargo, se averiguó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó colocar las vallas para que las personas permanezcan a unos 15 metros de distancia del Castillo, como parte de una medida para evitar el desgaste de la estructura.
Hay que recordar que desde hace varios años está prohibido subir a este basamento, como parte de las acciones de conservación, aunque turistas han violado esta disposición, como ocurrió en marzo pasado.
En ese tenor, el director del Patronato Cultur, Clemente Escalante Alcocer, se dijo respetuoso de esta medida del INAH, pues aseguró que solo busca evitar un mayor desgaste de esta construcción.
“Sé que ellos (el INAH) siempre toman medidas para resguardar todos los sitios y ellos son siempre prudentes en el manejo y en el cuidado de la ley”, apuntó.