[vc_row][vc_column][vc_column_text]La Península de Yucatán está expuesta a sufrir los efectos de tsunamis provocados por terremotos, pero los efectos serían principalmente en Quintana Roo, advirtió el presidente del Instituto parta la Protección del Medio Ambiente, Francisco McManus Soto.
Asimismo, descartó que esta región del país sea epicentro de sismos, debido a las condiciones geológicas que prevalecen, pero sí resentirá los efectos generados por otros fenómenos cercanos, tal como ocurrió en la noche del pasado jueves 7.
Resaltó que debido a la ubicación geográfica de la Península de Yucatán así como de las tres placas tectónicas que hay en su cercanía, esta región de la República Mexicana está expuesta a tsunamis generados por terremotos.
Expresó que: “Quintana Roo es la parte que tiene alta probabilidad de sufrir los efectos generados por una ‘ola grande’ de origen tectónico”.
Aseveró que hasta el momento no se tiene documentado el impacto de alguno en la Península de Yucatán, pero en Quintana Roo es alta la posibilidad de impacto de éste fenómeno natural.
“Hay casos reportados de tsunamis de origen tectónico registrados en Centroamérica, pero no esta región del país”, abundó.
Desde el punto de vista etimológico, tsunami significa “ola grande”, por lo que Yucatán ha resentido el impacto de éstos, sólo que originados por huracanes, en Gilberto e Isidoro, en septiembre de 1988 y en el mismo mes 2002, respectivamente.
El entrevistado comentó los efectos que se sintieron en la Península de Yucatán, a consecuencia del temblor de 8.2 grados de la escala de Richter, y debido a la distancia y condiciones geológicas, el impacto de tres grados.
“Es poco probable que el Estado sea epicentro sísmico, debido a las condiciones geológicas que prevalecen en esta región del país”, afirmó durante la entrevista telefónica concedida.
Reconoció que el hecho de sentir los efectos del movimiento telúrico que afectó Chiapas y Oaxaca no representa que la Península de Yucatán sea el punto donde se origine éste tipo de fenómenos.
Agregó que la particularidad de la Península de Yucatán es que está sobre una placa tectónica soportada por una estructura cárstica emergida del mar, por lo cual no genera terremotos en su interior.
Pese a ello, dijo, ésta región del país está rodeada por tres placas tectónicas, la de Cocos, Norteamérica y del Caribe, las cuales: “Son zonas sísmicas cuyos efectos se sienten en la Península”.
Explicó que la capital yucateca está dividida por la falla geológica “Felipe Carrillo Puerto”, la cual “pasa por debajo de Mérida, pero no es un punto que pueda liberar un terremoto”.
Dicha falla geológica inicia en el golfo de Honduras, se extiende al Norte en forma paralela a los territorios de Belice y Quintana Roo, a unos 200 kilómetros de la costa, acotó.
“A consecuencia de que estamos entre las tres plazas tectónicas, somos como el jamón en el sándwich”, abundó.
Resaltó que en Yucatán no se dan directamente temblores, ya que no hay una rozadura en las placas tectónicas, pero si resiente los movimientos que se registran en sitios cercanos.
Detalló que la placa tectónica de Cocos está por debajo del Océano Pacífico correspondiente a la costa occidental de América del Sur.
Asimismo, la placa tectónica de Norteamérica sobre el Norte del Continente, e incluya a Groenlandia, el archipiélago de Cuba y las Bahamas, en el Mar Caribe.
Mientras que la placa tectónica del Caribe, incluye América Central y constituye el fondo del Mar Caribe.
Mañana, el especialista sustentará la conferencia magistral “Los sismos en Yucatán y en México”, en el Centro de Estudios e Investigaciones Sociales y Cultural (CEISC) “Efraín Calderón Lara”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]