[vc_row][vc_column][vc_column_text]Una joven de Progreso fue víctima de una negligencia que puso en riesgo su salud como embarazada, por parte de personal del Centro Materno Infantil de esta ciudad.
La joven encinta, de 21 años, acudió ayer a dicho centro hospitalario, ubicado en la calle 50 con 67 del centro de Mérida, porque ya tenía dolores de parto. Sin embargo, quienes la revisaron en el Centro Materno la mandaron a su casa con el argumento de que “aún no era su tiempo”.
Pese a que se sentía mal, la joven y su esposo se dirigieron a la estación de autobuses de Progreso, en la calle 62 entre 65 y 67, para regresar al vecino puerto.
Mientras esperaban a que se saliera su viaje, la joven sintió que se le rompió la fuente y comenzó a tener filtración de líquido amniótico, señal de que el parto estaba próximo.
La parturienta fue auxiliada por paramédicos de la Policía Municipal de Mérida, que rápidamente la subieron a una ambulancia y la trasladaron al Centro Materno Infantil, donde ya le habían dicho que aún podía esperar.
Afortunadamente el caso no terminó en mayores complicaciones, pero recuerda los casos de aquellas embarazadas que han tenido que dar a luz en pasillos de hospitales porque les negaron la atención.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]