[vc_row][vc_column][vc_column_text]Pese a que sometió a abusos sexuales a un niño en más de 100 ocasiones, Angel Jesús Flores Pech fue sentenciado a solo tres años de prisión, lo cual le permitirá salir libre inmediatamente, mediante el pago de una cantidad de dinero.
En un procedimiento abreviado, el sujeto confesó su participación en los hechos delictivos que se le imputan y pactó una condena benévola.
También se le condenó al pago de 30 mil pesos por concepto de reparación del daño moral a la víctima. En la audiencia en la que se le declaró penalmente culpable de abuso sexual entregó 15 mil pesos y firmó el billete de depósito de garantía económica como parte de las medidas cautelares, por otros 15 mil pesos.
También se le amonestó y se le prohibió acercarse a la víctima o a su domicilio. Una vez cumplido esto, salió de prisión.
Un sentenciado solo se queda en prisión si la pena corporal rebasa los cuatro años, lo que en este caso no se dio.
El juez lo condenó por el delito de abuso sexual, por tres encuentros sexuales probados, pese a que en la práctica se cree que fueron más de 100, porque todos los sábados durante tres años se quedó a solas con el menor.
Según el expediente, en predios de los fraccionamientos Villas del Sol y Paseos de la Fuente, al hallarse a solas con el menor, el sujeto le hizo el sexo oral, aprovechando que debía bañarlo. También lo obligó a que el infante le hiciera lo mismo.
El primer ataque sexual ocurrió en noviembre de 2012; otra ocasión en diciembre del mismo año, y después de esa fecha muchos sábados más, hasta el 1 de enero de 2015.
En nota aparte publicamos una entrevista sobre la gravedad del abuso y la violencia sexual en Yucatán, donde existen refugios para niñas víctimas de estos delitos, pero no para niños.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]